Olvida la imagen que tenías del anterior Sentra, vas a necesitar ese espacio en tu mente para digerir el nuevo aspecto que ahora este vehículo ostenta, uno que había sido magistralmente ejecutado primero en su hermano mayor, el Altima, posteriormente en su hermano menor, el Versa, y el siguiente nombre en la lista en nuestro país era Sentra.
Como en los modelos mencionados, en el Sentra de nueva generación destacan las dimensiones de la parrilla V Motion, la principal protagonista cuyos extremos superiores dan continuidad a los faros principales, dándole una mirada con cierta agresividad pero con mucha deportividad al conjunto.
La fórmula del techo flotante también esta presente, un efecto que se logra gracias a la separación que genera una moldura en el poste B. En general se trata de un diseño que cautiva por la mayor presencia de líneas rectas y anguladas que han ganado terreno a las superficies redondeadas del modelo anterior.
Al acomodarnos en el asiento del conductor de la versión Exclusive CVT que tuvimos oportunidad de poner a prueba, de inmediato salta a la vista un interior más tecnológico, espacioso y confortable, que respeta en buena medida los trazos rectos del exterior, materiales y ensambles de gran calidad, algo característico en un auto hecho en México, pues el nuevo Sentra se ensambla en la planta de Nissan en Aguascalientes.
Al centro del tablero destaca la pantalla flotante, táctil y a color del sistema de infoentretenimiento que, desde la versión Advance, ya ofrece conectividad Apple CarPlay y Android Auto y, en las dos últimas, un equipo de sonido firmado por Bose.
Si de seguridad hablamos, estamos frente al Sentra mejor equipado de la historia en ese sentido, pues desde la versión de entrada ya cuenta con seis bolsas de aire, frenos ABS, distribución electrónica de frenado y asistencia de frenado, todo para para brindar mayor estabilidad al vehículo.
Sin embargo, la variante Exclusive suma 14 tecnologías del sistema Nissan Intelligent Mobility, el el cual destacan asistencias al conductor como el frenado de emergencia, detección de peatones, alerta de tráfico cruzado y colisión frontal, así como advertencia y cambio de carril, entre otras.
Con tremendas cartas de presentación, presionamos el botón de encendido y comenzamos nuestra aventura en movimiento. En ciudad resulta un auto muy cómodo de manejar, con una buena perspectiva a través del parabrisas, una dirección suave y silenciosa, y una insonorización en el habitáculo adecuada para enfrentar el tránsito de la ciudad.
La reacción del motor bajo estas circunstancias es inmediata, con una respuesta muy solvente al toque del pedal del acelerador, gracias a que bajo el cofre del nuevo Sentra se encuentra un nuevo propulsor atmosférico de cuatro cilindros de 2.0 litros, que genera 145 caballos de fuerza y 145 libras-pie de torque al eje delantero, pasando por una transmisión automática CVT de octava generación.
Este tren motriz es ideal para la ciudad, con un consumo de combustible realmente bajo que nos sigue sorprendiendo, pues recorrimos una gran distancia y la aguja del medidor de combustible apenas y se movió del lleno.
El esquema de suspensión es apto para los baches de nuestras calles, conteniendo con eficacia las irregularidades y dando buen soporte en las curvas, algo que pudimos experimentar en las carreteras retorcidas del Ajusco.
Los trazos en curva son muy preciso, del mismo modo que el tacto del pedal de los frenos, que de manera inmediata detienen el ímpetu de este sedán.
Sin duda alguna, Nissan lo ha hecho de nuevo, ha logrado hacer de su modelo más exitoso un vehículo más seguro, tecnológico y definitivamente mucho más atractivo a la vista y al tacto.