Entrevistado el pasado día dos por el periodista español Pedro Javier Cáceres, el matador valenciano Enrique Ponce dejó clara su postura en relación a tener el deseo de torear en la Plaza México a beneficio de los damnificados. En la entrevista se le preguntó sobre su brillante y concluida temporada española y sobre los planes para América, pero primeramente por la fecha pro-damnificados en México, respecto de hacer algo como él mismo lo dijo primeramente.
La figura, antes que nada, se lamentó por lo sucedido y externó su dolor y solidaridad con los mexicanos. Dijo que se le había, “ocurrió rápidamente y lo adelante que me ofrecía a torear en beneficio de los damnificados. Había pensado torear en la plaza México un mano a mano con Joselito Adame. Le llamé a Joselito y le comente mi propuesta, mi idea de torear con el y sí el lo veía bien. A él le pareció genial y esa idea se la hemos trasladado a la empresa y lo están valorando”, señaló el valenciano .
Sobre la posible fecha, Ponce indicó que se manejó la posibilidad de torear con Adame el día 10 de diciembre, pero que nunca hubo nada hecho con la empresa. Solo propuestas y que esperaban que los organizadores definieran.
Pasaron los días y salió el cartel, donde Ponce, el que alzó primero la mano, no apareció.
El torero más querido por la afición mexicana no estará en una fecha tan importante como será la del 12 de diciembre. Habrá toreros extranjeros que metan más gente, quizás, pero con el sitio de Ponce en la capital, ninguno. Y si por políticas o caprichos el valenciano no podrá hacer el paseíllo, una reverenda fregadera, más cuando Enrique a jalado con la fiesta mexicana toda su vida, muy por encima de toreros que solo se visten una vez al año para ganar un millón de dólares. Una cosa es el fin altruista y otra el tema taurino de escritorio que esta vez falló para el público. (MAG)