Sevilla, España.- El Valencia ganó 2-1 al Barcelona la final de la Copa del Rey en Sevilla y tocó de nuevo la gloria con un título 11 años después como broche de oro a su centenario, tras superar con una defensa impecable y siendo letal en ataque a un cuadro azulgrana que se queda sin el récord de cinco copas seguidas.
Un gol del francés Kevin Gameiro, a los 21 minutos, y otro de Rodrigo Moreno, en el 33, pusieron por delante al descanso a los valencianistas, que demostraron una gran efectividad con su clásico juego de salir rápido a la contra ante un Barça apagado e inofensivo en el primer tiempo y que reaccionó tarde, con lo que sólo pudo acortar distancias en el 73 por medio de Leo Messi, su mejor hombre.
El capitán Dani Parejo fue quien recibió de manos de Felipe VI, en el palco del estadio Benito Villamarín de Sevilla, el trofeo para levantarlo al cielo.
El Valencia, que culminó con este trofeo un gran final de temporada, con la consecución de la cuarta plaza que le permitirá jugar la próxima edición de la Champions League, echa el cierre de forma brillante a la temporada de su centenario.
Previamente, los jugadores del Barcelona recibieron, también a manos de Felipe VI, los premios que les acreditan como subcampeones de Copa.
"Ganar una Copa del Rey y ganarla al Barça tiene un valor añadido", dijo tras el partido el técnico valencianista, Marcelino Toral, afirmando que "siento una felicidad inmensa".
El Valencia sorprendió a un Barcelona, que no pudo ganar su quinta Copa consecutiva, un récord que nadie ha conseguido hasta ahora en los 117 años de historia del trofeo.
Eliminado de forma dolorosa en semifinales de la Champions, esta derrota viene a echar sal a una herida que los azulgranas querían cerrar levantando su 31 Copa del Rey para acabar el año con un doblete Liga-Copa, que se desvaneció sobre el césped del Benito Villamarín de Sevilla.
||Con información de EFE y AFP||