Capacidad, fuerza, poder y sensualidad caracterizan a la combatiente de las artes marciales, Irene Aldana, quien anhela disputar en un futuro cercano el título de la UFC.
Luego de haber cerrado bien el año 2019 al vencer a la dos del mundo -la brasileña Ketlen Vieira-, y con ello posicionarse en el top ten mundial, la sinaloense espera un año de mucha pasión dedicada a lo que le gusta, golpear y vencer el dolor que también siente cuando le llegan los golpes.
“Fue el logro más grande de mi carrera, ella ganando la pelea iría por el título, por lo que ganarle con un nockaut bien dado, es el trabajo proyectado en el octágono. Ahora estoy emocionada para ver qué es lo que sigue. La verdad tuve cuatro peleas espectaculares que me proyectaron a gran escala a nivel internacional”.
La técnica de los golpes lo aprendió enfrentando a grandes peleadoras, a los fuertes retos que se fue poniendo y, con base a que entrena todos los días, los resultados han sido favorables.
“En lo personal me da gusto ver como los mexicanos estamos destacando en este deporte que apenas está siendo conocido en el país, pero que ya cuenta con varias mujeres y hombres que con esfuerzo y mucha dedicación están trascendiendo. Lo mejor es que se está peleando con grandes contrincantes, tal vez con quienes nunca te imaginaste combatir”.
Irene no lleva prisa para contender por el título, aunque espera varias peleas antes de que le llegue esta oportunidad.
“Ojalá se pudiera conseguir el cinturón en México, sería un sueño hecho realidad, pero el top cinco está muy canijo, es un gran nivel, y no sé con quién pueda pelear. Lo que sí es que se han abierto más empresas para llevar este tipo de espectáculo, ya que no es fácil porque no solamente es pelear uno contra otro, sino que hay muchas cosas atrás de todo esto y no es fácil”.
Para Irene, la evolución ha ido creciendo gracias a que mujeres como ella, están mostrando un excelente nivel y gracias a eso las toman más en cuenta.
“A la UFC le encanta el público mexicano, está interesada en los deportistas y sabe que es un gran mercado, pero falta que haya más chicas buscando alcanzar posiciones altas. Va paso a paso, pero sí está pasando, ya hay nombres de mujeres que incluso están invictas en las ligas en que están. Incluso se ve también en los hombres, quienes han sido un pilar para mí, para demostrar que sí podemos logran grandes títulos”.
Como deportista, dijo que han destacado porque son aguerridas, aprenden bastante rápido y saben explotar sus capacidades para combatir sin perder su esencia femenina.
“En lo personal busco mi evolución física, la técnica para superar a las rivales, y sin duda que somos una gran aportación porque cada vez somos más fuertes y un ejemplo para otras chicas. Yo no tengo rituales sino simplemente revisar la técnica, llenarme de buena energía, y visualizar las maneras en que puedo ganar la pelea”.
Pero principalmente, dijo, disfrutar esos momentos arriba del ring”.
“Sí hay nervios, pero ya en el octágono es el examen final de toda la preparación que hubo, la mente en ese momento se queda en blanco, es una dimensión diferente y sólo dejas que tu cuerpo fluya”.