El viejo dicho reza que los récords, una vez que superan el punto máximo asombro, encaran la inevitable condena de ser superados. No se sabe cómo ni cuándo, pero cuando el momento llega el asombro vuelve, solo que multiplicado por dos, el que lo hace y el que lo hizo. A partir de ahora, el nombre de LeBron James vivirá por años junto al de Kareem Abdul-Jabbar, como aquel que fue capaz de superar lo que en su día parecía insuperable; es decir, esos 38,387 puntos anotados por el legendario jugador de los Lakers que le valió por más de 30 años el honor de máximo anotador en la historia de la NBA, hasta que llegó el Rey.
Era la noche de Lebron. Solo las figuras de su talla son capaces de figurar, a veces, por encima del propio equipo. No jugaban los Lakers, jugaba James. El hecho de que faltaran 36 puntos para superar la histórica marca de Kareem Abdul-Jabbar llenó el duelo ante el Thunder de una mística especial, como de historia anunciada. No siempre pasa algo semejante. Normalmente la historia se escribe ante nuestros ojos y solo después somos conscientes de lo que pasó, cuando ya parece demasiado tarde.
Cada punto anotado por el jugador de la franquicia angelina, sin embargo, era como una letra de oro en la historia, un pasito más hacia el destino. El Rey llegó a la gran cita con un promedio de 30 puntos por partido. Poco menos de lo necesario. Había que dar un poco más, un duelo por encima de la media, acaso impulsado por el envión anímico. LeBron comenzó algo lento, como si la cosa se resistiera, pero luego no hubo quien lo parara y apuró la máquina. Al medio tiempo ya tenía 20 puntos, es decir, poco más de la mitad de lo que necesitaba.
No bajó el ritmo James, y cuando al tercer cuarto le quedaban 10 segundos llegó la canasta hizo bueno el récord de los 38,388 puntos, cuando todos en la Crypto.com Arena grababan el momento, y Kareem Abdul-Jabbar observaba desde la grada. LeBron alzó los brazos y el partido, como el mundo, se detuvo para dar paso a una breve ceremonia donde el legendario Abdul-Jabbar le dio la pelota a James, como quien se pasa el trono
Al palmarés del nacido en Ohio solo le faltaba algo semejante. En su hoja de servicio figuran cuatro campeonatos, cuatro designaciones como el jugador más valioso, 19 llamados al Juego de Estrellas. Poco tiene que envidiarle a los más grandes representantes de este deporte.
Pero le hacía falta la estadística que lo confirmara como el máximo anotador, un privilegio que gestó en dos décadas al máximo nivel. De a poco el Rey fue superando a las leyendas. Pasó a Jordan, con sus 32,292 puntos, también a Kobe, quien finalizó su brillante carrera con 33,643. Tampoco tuvo problema en dejar atrás los 36,928 unidades que cosechó otro histórico como Karl Malone. Solo le faltaba Kareem Abdul-Jabbar y la cifra salvaje.
El récord tiene sus interpretaciones, cifras que permiten dimensionar la hazaña del jugador de 38 años. Kareem Abdul-Jabbar, por ejemplo, llegó a los 38,387 puntos en 1,560 partidos, mientras que James lo superó en 1,410, es decir, 150 duelos menos. Una brutalidad. En comparativa de ambos, Abdul-Jabbar promedió 24.6 puntos por partido, por los 27.2 que presume el Rey..
LEBRON DERRUMBÓ EL MITO DE KAREEM ABDUL-JABBAR
Uno de los grandes récords en la historia de la NBA cayó. Durante más de tres décadas, hubo un registro en la mejor liga de baloncesto en el mundo que parecía imposible de romper pero LeBron James apareció y terminó con el mito. Kareem Abdul-Jabbar se cansó de anotar canastas desde su debut en la temporada 1969-70 hasta su retiro en 1989, para dejar su registro en 38,387 puntos.
Leyendas como Karl Malone, Kobe Bryant e incluso el propio Michael Jordan se quedaron muy lejos de poder “soñar” con superar los tantos anotados por Jabbar.
Fue hasta los primeros años del siglo XXI, cuando apareció un jugador que con el pasar de las campañas provocó que esa utopía se empezara a convertir en una realidad: LeBron James.
El “Rey” se encuentra en su temporada número 20 como profesional, donde ha disputado un total de 1,675 partidos en los que ha anotado 38,325 puntos. /Jorge Briones
TOP 10 DE LOS MÁXIMOS ANOTADORES DE LA NBA
- LeBron James 38,388+
- Kareem Abdul-Jabbar 38,387
- LeBron James 38,325
- Karl Malone 36,928
- Kobe Bryant 33,643
- Michael Jordan 32,292
- Dirk Nowitzki 31,560
- Wilt Chamberlain 31,419
- Julius Erving 30,026
- Moses Malone 29,580
- Shaquille O’Neal 28,289
¿CÓMO LLEGÓ LEBRON A SER EL MÁXIMO ANOTADOR DE LA NBA?
LeBron James causó gran expectación desde su etapa previa a llegar a la NBA. Los Cleveland Cavaliers lo seleccionaron con el pick número 1 del Draft 2003 y desde su año de novato, se convirtió en el líder de una franquicia que dejó la mediocridad para pasar a ser un contendiente en la Conferencia Este.
No existió la adaptación en él. Desde su primer año como profesional, promedió por encima de los 20 puntos por temporada, registro que lo diferencia de otros jugadores como Kobe Bryant que en su curso de novato promedió únicamente 7.6 tantos por encuentro.
El “Rey” tuvo su mejor desempeño ofensivo en la campaña 2005-06, cuando elevó su cifra a 31.4 puntos por partido, pero ese año no fue el mejor de la NBA. Pese a ser un arma ofensiva casi imparable, solamente en una oportunidad acabó como el máximo anotador de la fase regular. Fue en la 2007-08, cuando todavía con los Cavaliers promedió 30.0 unidades por cada partido juga
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Lejos de bajar sus promedios con el pasar de los años, ahora con 38 años, como miembro de los Lakers, está volviendo a sus mejores registros. En las últimas dos temporadas está en la barrera de los 30.3 y 30.1 puntos en cada oportunidad que salta a la duela.
Si sus números en la fase regular ya son impresionantes, en playoffs lo son aún más. LeBron cursó la postemporada 2008-09 con un promedio de 35.3 puntos por juego. En su segunda etapa con Cleveland, en la 2017-18, contabilizó 34.0 tantos por encuentro./ JORGE BRIONES
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