A pesar de que el brasier es una prenda básica de uso diario, hay muchas que desconocen cómo cuidarlo o cuál es su tiempo de vida útil, esto es importante porque al ser parte de la ropa interior, está en constante contacto con la piel.
¿Cada cuánto se debe lavar y cambiar el brasier? La vida de esta prenda es limitada, pero depende de la calidad de las telas y del uso que se le dé, así como la frecuencia con que se cambia y la forma de lavarlo.
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Como muchas otras cosas, los brasieres también tienen fecha de caducidad, pero si no recuerdas cuándo fue la última vez que compraste uno nuevo o que lavaste el que usas todos los días, sin duda alguna esta información te puede interesar.
Hay quienes optan por usar esta prenda íntima por muchos años, sin ser conscientes de que necesitan un cambio. Esto se hace aunque estén desgastadas o tengan esas molestas varillas de fuera.
¿Cada cuánto se debe lavar y cambiar el brasier?
La vida de esta prenda es limitada, pero depende de la calidad de las telas y del uso que se le dé, así como la frecuencia con que se cambia y la forma de lavarlo.
Es común que el sostén se use por varios días y se piense que no pasa nada, sin embargo la acumulación diaria de sudor, bacterias y suciedad puede ser dañina para la piel. La recomendación es que entre más cerca del cuerpo se encuentre una prenda, se debe cambiar con más frecuencia.
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Esto no implica que debes lavarlo todos los días, pues esto hará que la tela pierda su calidad, se vuelva menos elástica y que no dé soporte suficiente a los pechos. En caso de que el sostén sea deportivo, entonces sí se debe lavar a diario.
“Ya que los sostenes se encuentran en contacto íntimo con tu cuerpo, recomendamos lavarlos luego de usarlos como máximo cinco veces, dependiendo del nivel de actividad”, sugiere Mary Begovic, jefa del Departamento de Comunicación Científica en Procter & Gamble.
El portal Cosmopolitan cita a varios expertos respecto a cada cuánto se debe cambiar el brasier, la respuesta es cada seis a ocho meses para garantizar que se mantenga su forma. Asimismo, no se debe usar el mismo diario, pues la tela pierde su efecto.
Consejos para lavar tus prendas sin maltratarlas
Preferentemente a mano y con cuidado, esto para asegurar que las copas mantengan su forma. Si por ejemplo, se usa una lavadora el acolchado se deforma y hace que pierda su durabilidad y no brinden el apoyo que deberían en los pechos.
La mejor forma es poner a remojar el sostén por unas cuantas horas y luego lavarlo con agua tibia y jabón. Otra cosa, no hay que tallarlo bruscamente, basta con masajear por unos minutos las zonas que están en más contacto con la piel o expuestas a la transpiración.
Tampoco hay que usar “mucho” detergente, con un poco es mejor ya que se puede acumular en las telas y causar irritación en la piel. Por último, hay que quitar el exceso de humedad con toalla y luego ponerlo al aire libre. No es nada recomendable exprimir.
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Ahora que ya sabes cómo lavar un sostén o aprendiste alguna cosa que no sabías, ya puedes darle el cuidado que necesita esta prenda. Es necesario recordar que al estar en contacto cercano a ti piel, el brasier puede favorecer infecciones o alergias.
Nota publicada en El Sol de Hermosillo
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