Tan sólo en CDMX generamos 30% extra de basura durante los meses de diciembre y enero, residuos que generan un impacto negativo. ¿Pero cómo hacer de nuestra Navidad una celebración sostenible? La organización The Climate Reality Project nos compartió sugerencias para cerrar y comenzar el año sin dañar al medio ambiente:
Árboles de navidad y plantas. Una de las decoraciones más representativas en estas festividades son los árboles de Navidad. En el caso de los pinos artificiales es importante considerar que, desde su elaboración son altamente contaminantes ya que contienen petróleo, plástico y PVC, polímeros tóxicos que generan grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que terminan atrapados en la atmósfera, calentando nuestro planeta; además, no pueden reciclarse debido a que están elaborados con petróleo y tardarían hasta 500 años en degradarse.
De igual forma, es muy común utilizar musgo y heno como decoración en los árboles de Navidad y nacimientos, sin embargo, estas plantas ayudan a disminuir la contaminación ambiental, la erosión del suelo e incrementan la humedad en los bosques es importante no sacarlos de su hábitat natural sólo para adornar nuestras casas.
Lo ideal. Opta por un árbol de navidad natural o en maceta; inclusive ahora puedes rentarlo. También puedes crear tu propio árbol de navidad con materiales reciclados, como trozos de madera, libros, lazos, estambre o cualquier material que tengas al alcance, una de las ventajas de reutilizar los materiales es que son más económicos y ayudas al planeta. Explota tu creatividad para decorar; recicla cartón o reutiliza materiales para poner tu nacimiento.
Consumo de electricidad. Datos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) alertaron que el consumo de energía eléctrica en los hogares y negocios mexicanos incrementa hasta un 30% durante las fiestas navideñas y celebraciones de Año Nuevo. Algunas alternativas para disminuirlo es utilizar luces y focos LED, desconectar los aparatos que no utilices y no dejar encendidas las luces decorativas toda la noche.
Fuegos artificiales. La pirotecnia puede causar contaminación en el aire, agua y suelo. Al prenderse liberan grandes cantidades de componentes tóxicos como el azufre, nitrato de sodio, carbono vegetal, aluminio y monóxido de carbono, que tardan hasta tres días en disiparse y, al ser respiradas, pueden provocar enfermedades.
Compras en línea. La constante evolución de las plataformas y aplicaciones para compras en línea, aunado a la rapidez de la entrega de los productos ha ocasionado que los consumidores opten por utilizar este método de compra. Para disminuir la contaminación ocasionada por las compras en línea, se recomienda comprar conscientemente y sólo adquirir lo que realmente necesitamos. Incluso en línea, elige productos locales, evita aquellas cosas que deban viajar grandes distancias para llegar a ti. Recuerda que un regalo atemporal y de mejor calidad tardará más en ser desechado que productos fast fashion.
Generación de basura. De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) en diciembre la cantidad de basura que se produce a diario aumenta un 25%, es decir, hasta 16 mil toneladas de basura diaria. Para minimizar esta problemática puedes reciclar contenedores, envolturas y decoraciones navideñas, además de lavar y reutilizar los platos y cubiertos desechables.
Desperdicio de comida. A nivel mundial, un tercio de los alimentos producidos se desperdician y en diciembre esto se duplica por la gran cantidad de comida que se prepara para los festejos navideños y de fin de año. Esto ocurre porque muchas veces se cocinan más alimentos de los necesarios o se compra en exceso. Según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el desperdicio de alimentos es responsable de emitir 3 mil 300 millones de toneladas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera cada año. Calcula y compra únicamente lo que vas a consumir; compra frutas y verduras de temporada y apoya a los comercios locales.