Para nadie es un misterio que la política siempre se cuela en la vida diaria de las personas; sin embargo, lo que probablemente nadie esperaba es que un tema de alianzas político-militares se convirtiera en una cerveza.
Desde hace semanas, Finlandia analizaba la posibilidad de solicitar su ingreso a la Organización del Tratada del Atlántico Norte (OTAN), luego de que Rusia lanzara una operación militar contra Ucrania.
Debido a esto, y al gran respaldo popular del que gozaba esta medida, una cervecera finlandesa decidió dedicar uno de sus productos para celebrar la futura inclusión del país en la alianza atlántica.
La cervecera finlandesa Olaf Brewing, que tiene su sede a los pies del castillo de San Olaf, en el que según su página web los habitantes prefieren beber cerveza a agua, acaba de lanzar al mercado la cerveza Otan Olutta.
Olaf Brewing es una empresa de producción de cerveza con sede en Savonlinna, a tan solo 50 kilómetros de la frontera con Rusia, una ciudad que conoce bien lo que es estar en guerra con este país, explicó a EFE Petteri Vänttinen, director de Olaf Brewing.
Savonlinna fue tradicionalmente un campo de batalla entre Finlandia y Rusia, afirma Vättingen, que recuerda episodios como los bombardeos soviéticos sobre la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
"La idea de crear esta cerveza surgió a raíz de nuestra localización al este de Finlandia, tan cerca de Rusia", añade Vänttinen, que asegura que desde que Moscú atacó Ucrania, la sensación de inseguridad creció en un país que formó parte del imperio ruso durante más de un siglo.
Pero Vänttinen confía en que la entrada de Finlandia en la OTAN aleje todos estos temores y garantice la seguridad del país, y, por eso, cuenta que se les ocurrió esta iniciativa para "celebrar con una cerveza las buenas decisiones".
El director de la cervecera piensa que los políticos supieron responder rápido a una demanda de la sociedad finlandesa, en su mayoría favorable a la entrada en la organización de defensa, sobre todo después de que la invasión de Ucrania despertara los temores en un país que tiene la mayor frontera terrestre con Rusia.
"En momentos como estos, los finlandeses tenemos la tendencia de unirnos y olvidar nuestras divisiones", asevera Vättinen.
"Rusia está muy cerca, y es bueno tener nuevos amigos", opina Vättinen, que cree que con la entrada de Finlandia en la OTAN "no volveremos a ver la guerra nunca más".
"Otan Olutta" es un juego de palabras, puesto que además de coincidir con las siglas de la organización de defensa en idiomas como el francés o el español, en finlandés puede traducirse como "me tomo una cerveza".
Este toque de humor, como lo califica Vättinen, parece que está funcionando bien para Olaf Brewing, ya que generó gran interés en esta pequeña empresa cervecera del este de Finlandia.
"Recibo llamadas de teléfono y emails de todo el mundo", afirma Vättinen, que asegura que la cerveza Otan Olutta está teniendo muy buena acogida entre los finlandeses, hasta el punto de que se convirtió en el más demandado de sus productos.
Hasta ahora, Olaf Brewing vendió la cerveza en su tienda de Savonlinna y en algunos establecimientos y bares del país, pero en el futuro esperan exportarla también al extranjero, confirma el director de la empresa.
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Finlandia se encuentra en proceso de adhesión a la OTAN, después de que el país solicitara oficialmente el ingreso en la organización el pasado domingo, una decisión que fue ratificada hoy mismo por el Eduskunta, el Parlamento finlandés.
