Luego de una exitosa campaña de vacunación global, se logró erradicar la enfermedad de la viruela en 1986, la cual se estima que en el siglo XX mató alrededor de 300 millones de personas, ahora reaparece, sin embargo, hay aspectos que se deben tomar en cuenta.
Esta nueva enfermedad ha generado señales de alerta en países que registran sus primeros contagios y en aquellos que comenzaron a informar a la población para que tome medidas preventivas, pese a lo anterior, autoridades han asegurado que no debería generar pánico.
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Sector salud de los países que están en investigación, han declarado que su letalidad tiene un porcentaje muy bajo y que esta variante se encuentra lejos de ser tan agresiva como la viruela humana.
¿La viruela no desapareció?
Aunque actualmente se han visibilizado los nuevos contagios de viruela del mono, en 2003 ya se habían detectado casos en Estados Unidos por personas que tuvieron contactos con perros de la pradera domésticos que se infectaron por roedores africanos importados, de acuerdo con la OMS.
Así que en realidad, este tipo de viruela no ha desaparecido, ya que contagios esporádicos han tenido lugar en países de África Occidental y Central, por ejemplo, en Nigeria hubo un brote documentado en 2017, aproximadamente 40 años después de los últimos casos reportados.
Si la viruela fue erradicada, ¿por qué hay nuevos casos?
Así como en el caso del Covid-19 que ha presentado cambios y se crean nuevas variantes que deben estudiarse para saber si la vacuna actual puede combatirla, la viruela también tiene sus propias variantes, con distinto origen y tratamiento.
En entrevista con BBC, el profesor Paul Fine, experto en epidemiología de enfermedades transmisibles, aclaró que en el control de enfermedades hay cuatro niveles.
Control: la enfermedad sigue en la población, pero con las medidas preventivas se mantiene en un nivel bajo.
Eliminación: se ha logrado desaparecer de un lugar, pero continúa activa en otra región o país.
Erradicación: cuando se ha logrado desaparecer de todo el mundo.
Extinción: aquí el virus se ha eliminado tanto en la población mundial, como en el laboratorio y en la naturaleza.
Esta última etapa es la clave, ya que aunque se logra acabar con los contagios mundiales, la enfermedad sigue existiendo en la naturaleza, como animales, que en este caso específico, fueron los conductores que dieron paso a los nuevos contagios.