BRUSELAS, Bélgica. (Notimex).- La Unión Europea (UE) ha creadocerca de tres millones de puestos de trabajo en 2016, y el aumentodel empleo ha hecho retroceder la pobreza, aunque las disparidadesentre los socios comunitarios siguen siendo grandes.
La conclusión es del último estudio anual sobre la EvoluciónSocial y del Empleo en Europa (ESDE), publicado ayer por laComisión Europea (CE), que aborda los cambios en el mundo laboraly la integración de los refugiados en el mercado de trabajo.
Según el informe, 232 millones de europeos tenían un empleo en2016, la cifra más elevada ya registrada. La mayoría de lospuestos creados en los últimos doce meses tienen carácterpermanente. Como consecuencia, el porcentaje de la población de laUE que se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social cayóa 23.7 por ciento, el más bajo de los últimos cinco años.
“Nuestras economías siguen creando puestos de trabajo y larenta disponible de los hogares va en aumento. Sin embargo, haymuchas personas que son pobres aunque trabajen, lo que demuestraque no solo es cuestión de crear empleo, sino de crear empleo decalidad”, observó en rueda de prensa la comisaria europea deEmpleo, Marianne Thyssen.
La futura evolución del trabajo está marcada por la crecientedigitalización de la economía, en particular por la aparición deplataformas digitales y de la economía colaborativa, queofrecerán nuevas oportunidades de trabajo, principalmente en formade actividades por cuenta propia.
Bruselas estima que la inversión en tecnologías de lainformación ha sido responsable de un tercio del crecimientoeconómico de la UE entre 2005 y 2010 y muchos puestos de trabajoen el sector siguen vacantes.
“Para aprovechar plenamente los beneficios de ladigitalización es fundamental invertir en las capacidades”,constató Bruselas.
Pese a los signos alentadores, 8.3 por ciento de los europeossiguen desempleados, una cifra que aumenta hasta 20 por cientoentre los jóvenes.
El estudio también destacó las dificultades que enfrentan losrefugiados recién llegados a la UE a la hora de integrarse en elmercado laboral, como bajos niveles educativos o capacidadeslingüísticas insuficientes.
“Invertir en la educación de los refugiados y en suscapacidades lingüísticas y facilitar el reconocimiento de suscapacidades será esencial para facilitar su integración. De estemodo se contribuirá a reforzar el capital humano de la UE en uncontexto de envejecimiento de la sociedad”, advirtió.
Para atajar el problema, el Ejecutivo presentará en el primersemestre de 2017 una herramienta para identificar los perfilesprofesionales de los nacionales de terceros países, quecontribuirá a la visibilidad y el reconocimiento de lascapacidades y cualificaciones de los solicitantes de asilo,refugiados y otros migrantes.
Durante el año 2015 y los nueve primeros meses de 2016, lospaíses europeos recibieron cerca de 2.2 millones de solicitudes deasilo.