En el sector pecuario, en un año se reciclan 28 millones de toneladas de alimentos y con ello se reduce la huella de carbono y desperdicios, de los cuales 726 mil toneladas se utilizan como subproductos para la generación de biodiesel, diesel renovable e ingredientes inocuos que permiten la creación de otros alimentos balanceados y para mascotas.
Otro ejemplo tangible de la economía circular, que es el nuevo enfoque de la industria de alimentos balanceados, informa el presidente del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), Víctor Ochoa, se da en la producción y uso de biocombustible elaborado con grasas recicladas de origen animal que se genera con una cantidad menor deCO2, en comparación con las emisiones de diésel en plantas convencionales.
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Ochoa señaló que en este proceso, las plantas de reciclaje tienen un papel fundamental en sus procesos productivos, ya que retienen 5 veces más de emisiones de efecto invernadero.
Respecto a los alimentos, en Estados Unidos los consumidores de carne consideran “no comestible” el 50 por ciento del animal. Esto deja gran cantidad de alimento de sobra, pero el reciclaje lo recupera: proteína, huesos, grasa, entre otros, como el aceite vegetal para cocinar ya utilizado en restaurantes y los transforma en incontables productos nuevos.
Explicó que la mayor parte de esta carne no deseada se transforma en otros alimentos: ingredientes de comida para animales y para mascotas inocuos y nutritivos.
También en productos de belleza, del hogar e industriales; en biocombustibles y muchos otros bienes útiles y comunes.
Algunos de los ingredientes que se preparan con subproductos de la carne son harinas proteicas que son esenciales en las dietas del ganado y animales de compañía.
Como la harina de carne y hueso, que se obtiene de reciclar tejidos de mamíferos dejando afuera la sangre, pelo, pezuñas, cuernos, recortes de pieles, estiércol o contenido estomacal y ruminal adicionados.
Para la harina de subproductos avícolas, se reciclan las partes limpias de las canales de estas aves: pescuezos, patas y canales enteras, con excepción de plumas. Este alimento es apto para la ingesta de otros animales.
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Respecto a la harina de pescado, es resultado del tejido limpio, seco y molido de todo el pescado o de recortes de pescado con o sin extracción de porciones de aceite.
Por tanto, el reciclaje fomenta la sustentabilidad ambiental al usar los subproductos que de otra forma serían tratados como desperdicios alimenticios, además, permite evitar que lleguen a los rellenos sanitarios u otras opciones de eliminación menos deseables y, se aprovechan, dijo Víctor Ochoa.