El impacto del terremoto de la semana pasada “será militado” en la banca comercial y aseguradoras, consideró la calificadora Moody´s.
Y lo anterior, explicó la agencia, porque, por un lado, los inmuebles hipotecados que hayan resultado afectados por el movimiento telúrico cuentan con un seguro obligatorio y, por el otro, la banca comercial cuenta con reservas de 14% de activos, proporcionando a los bancos una fuerte capacidad de absorción de pérdidas. “El efecto del terremoto en bancos mexicanos será limitado”, enfatizó la firma.
La agencia reconoció que, en virtud de que la Ciudad de México es el área metropolitana más grande del país, donde se concentra la mayor actividad económica y se tiene la penetración más alta de seguros, las aseguradoras mexicanas enfrentarán pérdidas aseguradas que reducirán su rentabilidad y niveles de capitalización. “El valor catastrófico de lo asegurado en el área de la Ciudad de México constituye más de 35% de la exposición total de las aseguradoras en México”, refirió la agencia.
Sin embargo, enfatizó que las aseguradoras locales generalmente están bien preparadas financieramente para afrontar las secuelas, toda vez que tienen reservas específicas de catástrofes de alrededor de 20 mil 600 millones de pesos relacionadas con terremotos y en los balances de las aseguradoras.
Además, recordó que más del 80% del riesgo de terremoto de los aseguradores se cede principalmente a las agrupaciones de reaseguro, compuesto principalmente por reaseguradores internacionales.
Sin embargo, apuntó que AXA Seguros (sin calificación crediticia) reasegura el 34.6% de su riesgo para las filiales internacionales AXA Versicherung AG (con evaluación de Aa3 estable) y AXA Corporate Solutions Assurance (sin calificación), en tanto que Mapfre Tepeyac (sin calificación) cede un 41.7 % de su exposición al afiliado Mapfre Global Risks Cia Int. de Seg. y Reaseg (A3 estable) y Zurich, Cía. de Segs cede un 84.8% de sus riesgos a la filial internacional Zurich Insurance Company Ltd. (fortaleza financiera Aa3 estable).
“Por consiguiente, las pérdidas totales a los aseguradores locales deben ser mitigadas por la transferencia de riesgo establecida, herramientas de protección contra catástrofes y reservas obligatorias de terremotos; estas ventajas permitirán a las aseguradoras nacionales mantener y financiar ciertos niveles de pérdidas por catástrofes sin afectar significativamente su capital”, destacó. En cuanto al mercado crediticio y el impacto que recibió por el fenómeno natural, Moodys refirió que el total de préstamos a pequeñas y medianas (PYMES), y consumidores en la Ciudad de México y el Estado de incluye las afueras de la Ciudad de México) comprende alrededor del 10% de los préstamos totales de los bancos (a junio de 2017); mientras que Puebla y Morelos, que también fueron afectados directamente, representan apenas 1%.