Moody’s y HR Ratings advirtieron que hay “dudas relevantes” de los ingresos que espera el gobierno en el mercado petrolero. HR Ratings, que a finales de octubre cambió de estable a negativa la perspectiva para la calificación de México, consideró que el precio del petróleo será mucho más bajo al previsto en la Ley de Ingresos aprobada en la Cámara de Diputados.
Moody's, que mantiene la nota y la perspectiva, aunque con reservas, consideró que es “muy optimista” pensar que la plataforma de producción petrolera se mantendrá estable el año entrante.
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La agencia estadounidense señaló que la plataforma de producción para el próximo año es de un millón 847 mil barriles, apenas dos mil menos que el promedio de este año. “Es probable que el gobierno se quede corto”, advirtió Jaime Reusche, analista líder para México.
El analista recordó que en 2017, la plataforma de producción de Pemex cayó nueve por ciento, mientras que este año descendió ocho por ciento.
“Esperamos que los niveles de producción sigan disminuyendo, lo que en última instancia pesaría sobre la captación de ingresos del gobierno porque 19 por ciento de los recursos disponibles para el sector público (14 por ciento para el gobierno federal) provienen del petróleo”, detalló.
Por separado, Felix Boni, director de Análisis Económico de la calificadora mexicana HR Ratings comentó que en la Ley de Ingresos 2019, el precio del barril de petróleo mexicano se estimó en un promedio de 55 dólares por barril. Sin embargo, este martes el precio del West Texas Intermediate (WTI), el petróleo de referencia estadounidense, cerró en 46.34 dólares por barril, lo que representó una caída de 7.10 por ciento.
A esto, detalló Boni, se le deben restar de tres a cuatro dólares para obtener un estimado del precio de la Mezcla Mexicana de Exportación, que en la jornada de ayer cerró en 47.93 dólares por barril, una caída de 7.52 por ciento, y su peor nivel desde el 9 de octubre de 2017.
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“Ahorita, los precios internacionales están en una situación de mucha incertidumbre, mucha preocupación internacional sobre la posibilidad de una recesión (mundial) y por lo tanto, los precios del petróleo están a niveles muy bajos, pero eso puede cambiar”, comentó Felix Boni.
La caída en los precios internacionales del petróleo es consecuencia de las señales que apuntan a que la economía de Estados Unidos tendrá un menor dinamismo el año entrante. La desaceleración en ese país es sinónimo de un menor consumo de petróleo y, por lo tanto, de un mayor exceso de oferta en el mercado global.
El valor del oro negro se mantiene bajo pese a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia alcanzaron un acuerdo para reducir el bombeo en 1.2 millones de barriles diarios durante seis meses, a partir de enero de 2019.
