México está protegido a un alza de los precios del petróleo, luego del atentado a la zona petrolera de Arabia Saudita, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al garantizar a los mexicanos que “no habrá variación de precios en las gasolinas”.
"Ahora, con este atentado en plantas de Arabia Saudita, a pesar de los ajustes en el precio del crudo a la alza, nosotros estamos protegidos", apuntó en la conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
El presidente aseguró a los mexicanos que no habrá variaciones en los precios de las gasolinas.
"Vamos a seguir manteniendo el compromiso de que no aumenten los precios de los combustibles en términos reales. Porque a pesar de esta situación especial en lo externo, en nuestro país vamos a mantener la estabilidad", indicó.
Informó que este mismo martes se reunirán la cartera de Hacienda y Petróleos Mexicanos (Pemex) para analizar la actual situación.
“Hoy habrá una reunión entre Hacienda y Pemex, porque por un lado nos beneficia el aumento del precio del petróleo crudo que se vende al exterior, pero como somos compradores de gasolinas y diésel, puede perjudicarnos’’.
Hay que ver, añadió el Ejecutivo, como está el equilibrio. Tenemos asegurado el abasto de gasolinas sin ningún problema por importaciones y también porque ha aumentado la capacidad de refinación de las plantas de Pemex, se está produciendo más de lo que generaban hace nueve meses, no lo que quisiéramos, pero sí hay incremento en la producción, detalló.
Asimismo, dijo que está satisfecho con la buena administración de Pemex, de su director general Octavio Romero Oropeza, "tan es así, apuntó, que se ha limpiado a Pemex de corrupción e influyentismo. Por actuar con eficacia y empezar a perforar pozos petroleros, se detuvo la caída en la producción de petróleo, se estabilizó y estamos empezando a recuperar".
"Se reestructuró parte de la deuda de Pemex y se avanzó mucho en nueve meses", refrendó.
Ataques a Aramco provoca aumento de precios del petróleo
Como lo reportó El Sol de México, el bombardeo con drones a las instalaciones de Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudita, aumentó el riesgo de un conflicto bélico en Medio Oriente y provocó incrementos en los precios del petróleo que no se veían desde la Guerra del Golfo Pérsico.
En la sesión, el valor del crudo subió hasta 20 por ciento, y para el cierre recortó los incrementos a cerca de 15 por ciento ante los llamados a mantener la calma desde diversas partes del orbe.
El sábado, un grupo de hutíes de Yemen, presuntamente alineados con el régimen de Irán, desplegaron una flota de 10 drones o aviones no tripulados para bombardear una refinería y un campo de producción de la petrolera árabe, lo que afectó la mitad de sus suministros.
El ataque desató una serie de acusaciones entre Estados Unidos e Irán.
El presidente estadounidense, Donald Trump, culpa a Irán de los bombardeos a las instalaciones petroleras árabes, lo que desató los temores de un nuevo conflicto armado en la región.
Trump expresó su determinación para ayudar a Riad, tras las afectaciones contra dos instalaciones petroleras claves.
Al ser interrogado por periodistas sobre si creía que Teherán fue responsable del ataque, Trump respondió: "Ciertamente parece así en este momento".