El gobierno federal debe incorporar el último estudio de la Unión Europea sobre el glifosato que concluye que no es cancerígeno, en el marco de la política que pretende la sustitución de este herbicida a partir de 2024.
Se trata de un trabajo de más de 11 mil páginas a cargo de científicos y técnicos europeos, que se publicó este 15 de junio reciente que concluye que el herbicida es seguro. Refuta que existan pruebas de que cause cáncer.
Así lo demanda la Industria de Protección de Cultivos a través de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, A.C. (UMFFAAC) y Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología, A.C. (PROCCYT).
La solicitud la hicieron ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Federal de Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) así como al Consejo de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y a la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República.
Demandan que se tomen en consideración los resultados de este estudio que coordinó la Unión Europea, a través del Grupo de Evaluación sobre Glifosato (AGG), con el fin de renovar el uso de este herbicida en Europa.
Integran el AGG los Países Bajos, Francia, Hungría y Suecia. Se creó por la Unión Europea para evaluar la sustancia activa glifosato sobre la base del conocimientos científico existente en la materia.
Así, se evaluaron mil 500 estudios científicos proporcionados por el grupo de empresas que solicitaron la renovación de la licencia para el uso del glifosato y que cumplieran con el requisito de apegarse a “Las Buenas Prácticas de Laboratorio”, supervisados y certificados por autoridades nacionales.
El estudio de la UE concluye que “no se espera ningún riesgo crónico o agudo para el consumidor por el tratamiento de cultivos con glifosato, ya se trate de residuos en los cultivos tras la aplicación del herbicida o de residuos en los productos alimentarios de origen animal, cuando el ganado haya estado expuesto al glifosato”.
También detalla que “para todos los usos propuestos, se podría demostrar un uso seguro tanto para los operadores y trabajadores sin equipo de protección, como para las personas que transitan por zonas donde se aplica el glifosato”.
En las cartas enviadas a las diferentes dependencias del Ejecutivo federal responsables de aplicar el Decreto del 31 de diciembre de 2020 en el que se establece la reducción gradual del uso del glifosato y la búsqueda de alternativas del herbicida, la Industria de Protección de Cultivos planteó la necesidad de tomar en cuenta el elevado número de investigaciones científicas que existen.
Órganos reguladores como la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), sostiene que el glifosato es un herbicida seguro y eficaz que se utiliza en más de 120 países.
Consideran la UMFFAAC y PROCCYT “que es imprescindible que la política agroalimentaria en el país se base en evidencia científica y no en prejuicios que afecta seriamente la productividad en el campo mexicano”.
Ante la importancia de este estudio el presidente de UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda y el director ejecutivo de PROCCYT, coincidieron en que es crucial que Conacyt, Semarnat y la Cofepris consideren, evalúes e incorporen los resultados de los análisis de estas investigaciones recientes que se realizaron en suelo europeo.
Sostienen que “es imprescindible que sea la ciencia el criterio rector que defina la política pública para garantizar la producción de alimentos en el país”.
Y reiteraron la disposición de la Industria de Protección de Cultivos a mantener un diálogo y cooperación con las autoridades de salud, de medio ambiente y de ciencia y tecnología para sumar esfuerzos que contribuyan a garantizar la autosuficiencia alimentaria, objetivo central del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.