Ser una o un empleado que entrega resultados y es dedicado, no garantiza conseguir empleo o cambiar a una mejor alternativa laboral. Lo que cuenta es tener herramientas como un plan de carrera que permita acelerar el desarrollo profesional en un promedio de 3 a 5 años, de acuerdo a especialistas del Centro de Carrera, de la Universidad de Berkeley.
“Sí existe claridad sobre el camino que se quiere para el desarrollo profesional, la persona es más acertada al elegir dónde trabajar, en qué proyectos embarcarse y por qué”, comenta Laura Arzubide, gerente de Transición de Carrera en Talent Solutions, firma de ManpowerGroup.
Los consultores expertos de Talent Solutions señalan que un plan de carrera implica diseñar la ruta que te permita construir la marca personal y profesional que deseas.
“Es un ejercicio de imaginarse cómo quieres ubicarte laboralmente, desde el momento actual a determinada cantidad de años y entonces, poder encontrar qué actividades realizar para cumplir ese objetivo”.
Cuando un profesional elabora esto, puede encontrar los trabajos que mejor se ajustan a su plan, pero debe revisar periódicamente su ruta y ver sí es preciso “recalcular”. Incluso, hay que incluir en esta planificación los objetivos económicos a alcanzar.
“Sí tienes claro dónde quieres crecer, en cuánto tiempo, qué obtienes con eso, visualizas alternativas en la organización o fuera de ella, esto es asumes el control de tu desarrollo profesional, independiente a las herramientas que otorgue la empresa para tu desarrollo”, comenta Laura Arzubide.
Refiere la especialista que es importante para trabajar en esta guía, pensar en objetivos de carrera futuros y no confundirla con redactar metas para cumplir el trabajo cotidiano.
¿Cómo hago mi hoja de ruta?
Contar con esta hoja de ruta permite elaborar un currículo vitae más perfilado para poder concretar los pasos para llegar a la meta.
Y detalla que para elaborar el plan de carrera es necesario considerar estos puntos:
Mirada interna
Lo primero es reconocer las debilidades y fortalezas que cada uno tiene. Esto es importante porque indicará que pasos dar para poder trabajar con nosotros mismos.
Establecer objetivos
Luego, es importante saber qué tipo de objetivos queremos para nuestra carrera laboral. Pueden ser conseguir un cargo directivo, liderar un proyecto que tiene que ver con intereses personales, conseguir un cargo regional, salir del país, entre otros.
En este punto, es bueno establecer tiempos, porque servirá como impulso para no dilatar la toma de decisiones.
Capacitarse
Tras tener en cuenta qué arrojaron los dos pasos previos, es momento de comenzar a capacitarse para resolver las debilidades y para adquirir las capacidades que serán necesarias para alcanzar los objetivos.
Este es el momento de practicar el “learnability”, que implica el aprendizaje continuo, es decir, mantenerse curioso y activo y buscar aprender de manera constante, lo que permitirá reforzar nuestra empleabilidad, comenta Arzubide.
Conocer mi propósito
Esto es, lo que te motiva y te pone en marcha cada mañana. Es muy importante conocerlo, porque te brindará una fuerza extra e ls momentos en los que consideres que no avanzas o te desviaste del camino.
Es preciso que este propósito coincida con los de las empresas en las que se esté interesado en trabajar, porque así podrá unir su camino con las alternativas del mercado laboral,
Qué modalidad de trabajo quiero
Muchos optan por ser emprendedores o freelance, estar en startups o los que buscan empresas transnacionales. Tener claro esto, permite enfocarse desde los primeros pasos.
Al tener en cuenta esto es bueno conocer qué oportunidades brinda el mercado laboral hoy, qué posibilidades hay en el país de residencia y sí es conveniente migrar a otros con más desarrollo de la actividad, ya sea desde el punto de vista empresarial o de formación.
Networking
Es importante fortalecer el networking, que permitirá desarrollar una red de contactos sólida que nos ayude a lograr los objetivos de nuestro plan, al acceder a mayor cantidad de oportunidades y elevar nuestro perfil.