JPMorgan dejará su negocio de banca privada en el país como parte de una estrategia comercial, aseguraron fuentes cercanas a la negociación a El Sol de México.
Este movimiento es similar al que la institución realizó en Brasil apenas el año pasado, cuando también dejó su rama de banca privada y refirió a sus clientes al Banco Bradesco.
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El banco estadounidense continuará atendiendo a sus clientes a través de su plataforma offshore en México, que le permite brindar servicios desde alguna otra sede en el extranjero, pues así brindará sus mejores servicios como banco global y el más grande de Estados Unidos, según una fuente que pidió el anonimato.
“A la fecha, esta plataforma de offshore en banca privada representa la gran mayoría del negocio de JPMorgan en el país”, dijo la fuente.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de 2020 JPMorgan reportó activos por 194 mil 286 millones de pesos, equivalente a 1.74 por ciento del total de recursos que manejan los bancos en México.
Para este mismo año, sus utilidades llegaron a 864 millones de pesos, el equivalente a un aumento de 0.85 por ciento comparado con el cierre de 2019.
Los clientes de banca privada de JPMorgan serán referidos a BBVA México, que fue elegido por su plataforma de productos y servicios que ofrecen a la población en general, además de su desempeño y solvencia financiera en del sector, agregó la persona con conocimiento del tema.
Para Julián Fernández, analista de Bursamétrica, la salida de JPMorgan no representa riesgo alguno para el sistema financiero mexicano, debido a su pequeña participación dentro del mercado.
Sin embargo, consideró que es una señal de que otras empresas extranjeras en México perciben un clima de incertidumbre sobre los negocios y el sector privado.
