Los connacionales que radican fuera del país, principalmente en Estados Unidos, sorprendieron en marzo con el envío de un monto histórico de remesas de cuatro mil 16 millones de dólar, cuyo equivalente en pesos es similar al presupuesto asignado este año al estado de Chiapas.
Con un precio promedio de 22.31 pesos por dólar en ese mes, los recursos que mandaron los mexicanos en el extranjero ascienden a 89 mil 588 millones de pesos. Ese monto es superior en 57.86 por ciento al del mismo mes de 2019.
Así, y considerando un tipo de cambio promedio en enero de 18.84 pesos y en febrero de 19.21 pesos por dólar, en el trimestre el flujo de remesas en pesos se ubicó cerca de 189 mil 993 millones de pesos.
El incremento en las remesas en marzo, contrario a lo que se esperaba, pudo tener como fuente dos factores. El primero es la caída en la actividad económica en México, que “obligó” a los connacionales en el extranjero a enviar más recursos a sus familias en México y segundo, que el aumento en el tipo de cambio pudo haber incentivado las transferencias para aprovechar la subida del dólar, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Destacó que no es la primera vez que las remesas se incrementan en un periodo de inicio de crisis, pues en octubre de 2008 subieron 11.41 por ciento en dólares respecto al mismo mes del año previo, pero un mes después empezaron a caer de manera anual para seguir a la baja hasta marzo de 2010, siendo abril el primer mes en el que se incrementaron, tras la crisis financiera de Estados Unidos.
En pesos, las remesas mostraron caídas de enero a septiembre de 2008. En octubre reportaron alzas sostenidas anuales hasta septiembre de 2009, como consecuencia de la suba en el tipo de cambio.
Es importante mencionar que durante la crisis financiera de Estados Unidos el mercado laboral se vio afectado alcanzando las solicitudes iniciales por desempleo un máximo por semana de 675 mil y una tasa de desempleo cercana a 10 por ciento. Ahora, explica Siller, las solicitudes de apoyo por desempleo acumulan 30 millones en seis semanas, y por ello es probable que la tasa de desocupación suba de 4.4 por ciento a 18 por ciento.
Así, las remesas en dólares pueden subir por la caída en la actividad económica de México y el alza a niveles históricos del dólar, pero pueden ser presionadas a la baja por el mayor desempleo de EU.
El resultado final, señala, dependerá de la situación laboral de las personas que envían remesas hacia México, así como de la perspectiva de cuánto tiempo estiman que seguirá la crisis económica, siendo más probable el escenario de caída para los siguientes meses.
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