El pago de impuestos de los bancos en México que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) aumentó durante el primer trimestre del presente año. Inbursa, Banco del Bajío y Santander fueron las instituciones financieras que más impuestos sobre la utilidad pagaron.
De acuerdo con los reportes de las emisoras de la BMV, en conjunto, los impuestos a la utilidad de la banca crecieron 47.5 por ciento anual de enero a marzo de este año, al pasar de seis mil 959 millones de pesos en el primer trimestre del 2022 a los 10 mil 267 millones de pesos en el mismo periodo de 2023.
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El Grupo Financiero Inbursa, del magnate Carlos Slim, fue el que pagó la mayor cantidad de impuestos sobre las ganancias con un total de mil 815 millones de pesos, lo que implicó un aumento de 88.23 por ciento en su comparación anual, de acuerdo con su reporte.
La misma situación presentó Banco del Bajío al registrar un incremento de 105.1 por ciento durante el mismo periodo, a 964 millones de pesos; seguido por Santander con 74.2 por ciento a dos mil 938 millones de pesos, y Banorte con 12.14 por ciento a tres mil 620 millones de pesos.
Alain Jaimes, analista senior en Signum Research, consideró que el aumento en el pago de impuestos obedeció, principalmente, a un mayor nivel de utilidades, las cuales se generaron por el aumento en la tasa de referencia por parte de Banco de México (Banxico).
“Este aumento en las utilidades de los bancos se vio fuertemente beneficiado por la política restrictiva instrumentada por el banco central, ya que, al incrementar su tasa de referencia, los bancos comerciales hicieron lo mismo en las tasas de los créditos que otorgan, y ello generó mayores niveles de utilidad y, por tanto, se acrecentó el monto tributario”, agregó el analista.
Por el contrario, las financieras que obtuvieron cifras negativas en el pago de impuestos a la utilidad fueron Gentera y Regional, al descender 0.56 por ciento y 2.68 por ciento anual, respectivamente.
Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM, agregó que las utilidades financieras de los bancos habían sido muy altas desde hace tiempo, sin embargo, las pérdidas fiscales disminuían por las deducciones y reducciones que aplicaban. Ahora con una fiscalización más estricta se le ha terminado esa vía para disminuir su base gravable.
"El sector financiero continuó reportando resultados generalmente positivos, aunque destacamos que estamos comenzando a ver una divergencia más relevante en las tendencias, luego de algunos trimestres de resultados muy similares (crecimiento lento, impactos significativos en los ingresos por tasas más altas)”, aseguró Gilberto García, analista para Barclays.
Eduardo López Ponce, analista bursátil en Bx+, detalló que el alto crecimiento de la utilidad en Banco del Bajío en el primer trimestre fue principalmente por la sensibilidad positiva a las tasas de interés.
Adelantó que los números de Bajío siguen reflejando una tendencia positiva en utilidades y mejora en indicadores de rentabilidad, lo cual esperan sea sostenible a lo largo de este año.
SIN EFECTO EN EL MERCADO
El mercado de valores de México tiene el potencial para crecer más y a pesar de las altas tasas impositivas, los analistas ven posible que más empresas puedan empezar a cotizar en el mercado bursátil con la reciente reforma a la Ley del Mercado de Valores.
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Jaimes consideró que las altas tasas impositivas generan desincentivos a las empresas para entrar a la Bolsa, sin embargo, los beneficios de ingresar al mercado de valores son mayores que los costos, por lo que dichas tasas no deberían generar gran desinterés de participar.
“La imposición efectiva y la recaudación son muy bajas; hay otros conceptos de imposición como las cuotas del IMSS, las aportaciones al SAT y el reparto de utilidades, pero aún es atractivo cotizar”, aseguró González. Aseguró que hasta el momento los bancos tienen buena perspectiva, pero hay muchos factores que hacen que pueda ser incierto el comportamiento económico y financiero.