A medida que aumenta la participación de pequeños, jóvenes y adultos en los juegos en la red, se vuelve cada vez más importante que las familias protejan esta actividad para evitar caer en manos de delincuentes, según alertan los especialistas en ciberseguridad y gestión de sistemas críticos.
Algunos de los ciberdelitos más comunes en estos entornos son: El robo de nombres y direcciones, de tarjetas de crédito y de dinero; el acoso virtual o ‘cyberbullying’; el ‘grooming’ (engaño con fines sexuales) y el envío de ‘malware’ (programas maliciosos) a los usuarios, según los expertos de S2G.
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Explican que los jugadores pueden ser víctimas de chantajes mediante contenidos de tipo sexual, que el ciberdelincuente tiene en su poder y promete no difundir a cambio de una contrapartida en dinero o favores.
El equipo de Rosell y Juan ofrece una serie de recomendaciones para ayudar a participar en los videojuegos online y en los eSports de una forma segura:
1. Crear correos electrónicos exclusivos
“Para jugar en línea hay que crear una cuenta. Algunos videojuegos permiten acceder en base a un registro previo en redes sociales”, según S2G, quienes desaconsejan esta práctica “porque las aplicaciones o juegos podrían acceder de ese modo a mucha información personal”. Los especialistas recomiendan crear un correo electrónico nuevo, exclusivamente para el registro en los videojuegos y no incluir ningún dato personal como nombres, apellidos, fecha de nacimiento, sexo o ciudad.
2. Usar contraseñas distintas
Los expertos aconsejan crear una contraseña nueva y segura para el email de registro y los videojuegos, la cual debe ser diferente de las utilicemos en otros entornos digitales.
3. No enlazar a tarjetas bancarias
Se desaconseja asociar tarjetas de crédito o débito a los juegos “online”, para los pagos de suscripciones, de un determinado videojuego o de ítems durante las partidas. En lugar de ello, recomiendan usar un monedero virtual como el de PayPal, con una cuenta exclusiva para los entretenimientos digitales y en la que no se almacenará dinero, o adquirir tarjetas para gastar en ecosistemas específicos de videojuegos cargadas con una suma limitada de dinero y que permiten pagar introduciendo un código.
4. Conectarse sólo a redes fiables
Cuando se juega desde el teléfono móvil hay una tendencia a conectarse a redes wifi públicas, como las de restaurantes o aeropuertos, pero esto pone en riesgo la privacidad del usuario.
5. Cerrar siempre la sesión
Cuando se juega en dispositivos ajenos o en una ‘LAN party’, es decir un evento que reúne a un grupo de personas con sus ordenadores para jugar, debemos cerrar siempre la sesión de nuestra cuenta y eliminar los archivos temporales, el historial de navegación y las ‘cookies’.
6. Descargar desde tiendas oficiales
“Descargar los videojuegos de webs desconocidas puede conducir a que nuestros dispositivos se infectan con ‘malware’ y a que nuestra información privada se exponga a riesgos”, afirma Rosell.
7. Limitar el uso comunitario
“En los juegos online se puede estar en contacto con otros jugadores mediante chats, audio y vídeo, formando parte de comunidades de juegos específicos, pero esto puede exponerlos a distintos tipos de ciberacoso. Por eso, no deben extralimitarse en las conversaciones con desconocidos a través de los videojuegos”, señalan.
8. Evitar los enlaces desconocidos
En muchos foros, comunidades de videojuegos o chats con jugadores desconocidos, es frecuente que se publiquen o se envíen diferentes enlaces o extensiones. Cuando haya dudas sobre su origen o fiabilidad, NO se debe acceder a estos recursos, porque podrían infectar nuestro dispositivo.
9. Que los niños usen una app de control parental
Los padres deben concientizar a sus hijos pequeños sobre los riesgos de los entornos digitales, crear un ambiente de mutua confianza para que les comenten cualquier anomalía que detecten y fomentar el uso de videojuegos adaptados a sus edades. Además, es recomendable que activen una ‘app’ de control parental que algunos videojuegos ya incorporan por defecto, en los dispositivos de los niños, para conocer la forma de jugar de sus hijos, según Rosell.
10. Protegerse del ciberespionaje
Algunos videojuegos requieren el acceso a la ubicación del usuario en tiempo real y la activación del GPS, al igual que a la cámara del dispositivo, pero esto puede entregar información muy valiosa a un ciberdelincuente. Por ello aconsejan usar un ‘cubre cámara’ para tapar el objetivo del ‘smartphone’ y del ordenador, y desactivar el GPS cuando no se lo utilice para jugar en línea.
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