Él, que le escribió un corrido a Nat King Cole (Natalio Reyes Colás, uno de sus grandes éxitos), que actuó tanto en el cine rural, la ciencia ficción, o las cintas de rocanrol de los años 50 y 60, como parte de una filmografía de 67 películas, llegando a filmar hasta ocho en un año, nació hace un siglo.
Hay tres aspectos que definen la carrera de Eulalio González Piporro: "El lenguaje, el contexto y el desparpajo", asegura a El Sol de México el crítico de cine Gerardo Gil Ballesteros.
"En el primer caso, Eulalio González es heredero del manejo del lenguaje y el humor mexicano. Cantinflas y Tin Tan son sus antecedentes. Si la comedia estadounidense se distingue por la circunstancia, en México es el habla. Cantinflas el peladito, Tin Tan como pachuco representa la bicultura y Piporroasume ya el mundo fronterizo. Su canción Chulas fronteras es un ejemplo. Es también el norteño desparpajado. Y lo que eso implica en el habla", agrega.
"En el contexto, podemos decir que es la tercera generación de la mexicanidad en el cine, también marcada por Cantinflas y Tin Tan; Piporro se asume como el mexicano en medio de la frontera, o bien, el norteño universal".
A propósito del desparpajo que lo define, explica el columnista, "Piporro es un último aire, de esos personajes de un cine clásico. La fama de Eulalio González, llega justo al final de la época de oro".
lA voz de la xew
Piporro comenzó a finales de los años cuarenta como locutor de radio y maestro de ceremonias en Monterrey, donde conoció a Pedro Infante, quien lo invitó a acompañarlo como presentador de sus shows en una gira por Estados Unidos. Años después, cuando ya Pedro era Pedro Infante, Eulalio hacía cola para entrar a la XEW y entre la multitud, el cantante alcanzó a verlo. Lo acompañó a varios centros nocturnos para pedir trabajo y aunque logró ser presentador de cabaret, su ilusión era ser locutor de la W. No lo logró.
"Tu carrera en el cine me la debes a mí, porque nunca te di la planta de locutor", le dijo alguna ocasión Emilio Azcárraga Vidaurreta, el dueño de la XEW y fundador de Televisa. El empresario, sin embargo, le dio otro puesto: Eulalio grabó la voz oficial de la emisora.
De la radio al cine
Sus primeros trabajos actorales fueron precisamente en la radio, como suplente del galán Edmundo García en las radionovelas del Estudio Palmolive, que fue contratado para doblar al español en EU las películas de la Metro Goldwyn-Mayer.
"Tomé mi nueva actividad como un mero coadyuvante a mi supervivencia, pensando en que sólo sería una circunstancia transitoria, ¡y no…! Ahí saltó la liebre", narra en sus memorias, publicadas bajo el título Autobiogr…ajúa! Y Anecdo…taconario (Diana, 1999).
Así, protagonizó Ahí viene Martín Corona, también en la versión cinematográfica, con Pedro Infante y Sarita Montiel.
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Gracias a Fernando Fernández, consiguió su primer papel en cine. "Dale un papelito a mi paisano", recuerda que le pidió el actor al productor Antonio Matouk. Se integró al elenco de la película La muerte enamorada, junto a Fernando Fernández y Miroslava, en la que también debutó Mauricio Garcés. Y saltó la liebre. Piporro se convirtió en estrella de cine, llevando a la par su carrera musical.
Este viernes, autoridades de Monterrey, le rendirán homenaje a Piporro en la Alameda Mariano Escobedo, a partir de las 19:00 horas. Se presentará un documental biográfico y el grupo El Gran Silencio, interpretará sus canciones. El 18 de diciembre, la Cineteca Nuevo León proyectará La nave de los monstruos(1960), protagonizada por Piporro, Ana Bertha Lepe y Lorena Velázquez.
Piporro falleció el 1 de septiembre de 2003 en su natal Monterrey. Viva el rey del taconazo.