“El rock sigue vivo gracias a la promiscuidad de géneros y ritmos”, comentó Alfonso André, quien se integra a la alineación de La Barranca para celebrar más de dos décadas de rock en español el próximo 8 de septiembre en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.
Considerada como una de las bandas más importantes del rock nacional y después del gran éxito en la décima octava edición del festival de música Vive Latino, los músicos demostraron que el rock en México sigue vivo.
Para el festejo se vuelven a reunir los pioneros de la banda, encabezada por José Manuel Aguilera, además de la alineación original entre los que se encuentra Federico Fong, Alfonso André y Cecilia Toussaint, combinada con la formación actual. Juntos darán vida a las canciones de sus primeros discos El fuego de la noche y Tempestad.
“Estamos celebrando que después de tantos años estos discos siguen sonando en la cabeza y el corazón de mucha gente y quiso José Manuel invitar a los que fuimos parte de esa primer gran marcha”, comentó Alfonso André.
“El rock se ha mantenido vivo porque no es una música tan purista como sucede en otros géneros, que de repente le cambias un acento y ya es otra cosa, otro ritmo”, agregó.
Sin embargo confesaron que mantenerse en la escena musical a lo largo de los años no ha sido fácil, pues en al camino siempre surgen obstáculos, entre ellos la falta de espacios masivos en el país que se enfocara en este género.
“El rock siempre ha sido una especie de club privado, siempre ha sido un poco clandestino, que también es parte de su encanto. Creo que en este país específicamente estaba muy de moda la música pop, el rock siempre fue una cosa a la que no cualquiera se acercaba y aún, a la fecha, está un tanto alejado”, explicó Federico Fong, quien aseguró que este tipo de música siempre ha permanecido a un nivel underground.
A más de 20 años del lanzamiento de su primer material discográfico, José Manuel Aguilera el líder de la banda confesó que “ni en sus sueños más salvajes” imaginó que la agrupación estaría parada donde se encuentra en la actualidad.
“Normalmente estábamos preocupados por resolver las cosas en el momento y, al menos me consta que, mientras hacíamos estos discos todas nuestras energías estaban puestas en ellos, nunca pensamos en la posterioridad, ya no se diga 20 años, la verdad no sabíamos si duraríamos más de eso”, explicó Aguilera.