Con la voz entrecortada y un nudo en la garganta, el primer actor Sergio Corona hace un espacio a su dolor para recordar a Manuel El Loco Valdés, su amigo, hermano y compañero de batallas en la comedia, quien este viernes perdió la batalla contra el cáncer y murió a los 89 años de edad.
"Lo voy a recordar con mucho cariño y agradecimiento de haber conocido una persona como Manuel", expresó don Sergio en entrevista.
La anécdota más recurrente entre El Loco Valdés y Sergio Corona son las apuestas que giraban por el Clásico nacional entre Américas y Guadalajara. "Al empezar su programa Variedades de Mediodía empezamos a hacer las apuestas”, recordó.
"Imborrables nuestras apuestas con castigos que iban surgiendo de acuerdo al tiempo que vivíamos, como limpiar parabrisas, comer como perro en la calle, bailar hawaiano con sus prendas floridas, vestirnos de Marías vendedoras de naranjas, ir gritando por toda la avenida Reforma que le ibas al equipo contrario o meter cargando al ganador en un partido en el estadio Azteca, entonces todas las apuestas eran divertidas, ingeniosas y a las que invitábamos a nuestros seguidores y a los medios de ser testigos", expresó.
Sobre las giras que hicieron juntos con la obra El Tenorio Cómico, producción de Alejandro Gou, expresó: "Convivimos durante cinco años corridos, entre aviones, camiones, recorriendo distintos estados que andábamos de gira y en el Teatro Aldama.
“Ya no era la comedia tradicional, sino un libreto de puro relajo muy divertido y una que otra improvisación, con mucha aceptación del público. Manuel siempre tuvo ingeniosas intervenciones, era muy festejado y muy celebrado. Luego de una gran representación nos íbamos a cenar y a seguir conviviendo por nuestra buena relación de amigos y compañeros de trabajo".
Cuando coincidieron en el programa Los Comediantes, de Jorge Ortiz de Pinedo, "ahí uno era el participante y el otro su rival, o a veces éramos pareja con nuestras respectivas intervenciones en solitario, o luego juntos.
“Teníamos una canción con la música de la Sanmarqueña, cantábamos versos de simpatía tratando de perjudicar al otro. Por ejemplo, él me decía: 'te miro en televisión y sé que le vas a las Chivas, eso no te lo discuto, lo que sí está del carambas es que te vayas volviendo pu...'. Y yo le decía: 'el América que dices que es el mero mero, por eso todos te gritan ese Manuel es cule...”.
Sergio Corona afirmó que “al Loquito nunca lo vi como mi competencia en la comedia. Éramos dos artistas diferentes en el renglón de la comicidad. Y aparte priva la amistad y la admiración, yo me reía mucho con sus términos con sus personajes, lo que inventaba como Colofox, era muy ingenioso y uno lo miraba con una gran simpatía, lo miraba uno era bien consciente de su gran talento".
En el cine también trabajaron juntos en la película Viaje a la Luna, "él andaba como inspector buscando algo y andaba metiéndose en todas las escenas y hasta bailamos los dos con Vitola, estuvo también Germán Valdés Tin Tan, su hermano; Viruta y Capulina y Xavier López Chabelo, fue una cinta que la repiten todavía en la televisión porque es muy divertida".
Ante la imposibilidad de acudir al funeral, Sergio Corona así lo despide: "Soy un agradecido de haber sido su amigo, que haya existido una persona como Manuel y doy gracias de que fuimos amigos”.
Muchísimas gracias a la vida por esta relación que surgió de improviso cuando trabajamos en el teatro Follies, yo era bailarín del Ballet Chapultepec y él era Boy, trabajaba para Germán, su hermano. Siempre lo he respetado por su ingenio en la comicidad".
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