Desde el primer segundo de Ghostbusters: Apocalipsis fantasma, la clásica animación del título de la franquicia toma la pantalla para comunicar a los espectadores que, efectivamente, la saga ha regresado 40 años después.

Ghostbusters: Apocalipsis fantasma, dirigida por Gil Kenan, es una reverencia nostálgica a la icónica saga de cazafantasmas, que si bien toma lo más añejo de las películas dirigidas por Ivan Reitman, también se sumerge en una aventura de emociones novedosas, retomando a los más recientes personajes presentados en su antecesora Ghostbusters: El legado, estrenada en 2021.

Mezcla en su elenco a Bill Murray (Peter Venkman), Dan Aykroyd (Ray Stantz) y Ernie Hudson (Winston Zeddemore), quienes desempolvan sus mochilas de protones para unirse a la Carrie Coon (Callie), Paul Rudd (Mr. Grooberson), Finn Wolfhard (Trevor) y Mckenna Grace, cuyo personaje Phoebe Spengler es uno de los principales.

Los cazafantasmas se reúnen para enfrentar una amenaza que representa el fin de la humanidad.

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Esa amenaza surge a partir del descubrimiento de un artefacto arqueológico encantado que desata la fuerza de un ente maligno muy poderoso llamado Garraka. Para poder derrotarlo, todos deberán unir esfuerzos, incluso con un nuevo personaje, Nadeem (Kumail Nanjiani) el cual tiene una historia personal con el objeto.

El Ecto-1 circulando al ritmo de la música de Ray Parker Jr., los trajes del equipo, la aparición de Pegajoso y la nueva presentación de mini Hombres de Malvavisco, son más detalles con los que la cinta hace un guiño a los fanáticos más viejos. Un tributo a la querida saga, que captura los detalles humorísticos, efectos especiales y sobrenaturales que hicieron de las historias originales cintas memorables.