Compitiendo en la sección Zonacine, con las propuestas más arriesgadas del Festival de Cine de Málaga, el mexicano José Pablo Escamilla presentó en esta edición 25, Mostro, su primer largometraje, una historia que muestra el verdadero costo del capitalismo en términos humanos y no sólo económicos.

La producción lleva al espectador hacia Lucas y Alejandra, dos jóvenes que viven entre la realidad del día a día de un trabajo monótono y precario y los viajes extáticos a los que les llevan las sustancias químicas que consumen con asiduidad en una choza que ellos mismos han construido.

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“Esta película tiene el concepto del mostro, que es al mismo tiempo un mote, es así como se llaman entre ellos, y es esta sociedad en la que viven, que los engulle, el Estado que los persigue, que no les da lo básico, además del capitalismo, al que no le importan las personas sino la ganancia”, indicó en entrevista el director.

La película trata de cómo el capitalismo se mete en el inconsciente, a través de alucinaciones, y por tanto hace un reclamo político a través de personajes vulnerables, además de tocar el tema de las desapariciones.

“Cuando hicimos nuestra investigación sobre desaparecidos, nos dimos cuenta que son las mujeres las que más los buscan, eso me llamó mucho la atención, y es ahí donde surgió la película, como una provocación a los hombres, qué estamos haciendo nosotros y hacer una reflexión al respecto, la sensación con la que acabas la película es de una gran impotencia, de una gran incertidumbre, que es la misma de cualquier persona que vive una desaparición”, enfatizó Escamilla.

Para el cineasta, cuando alguien cercano desaparece, lo que se refleja en su personaje, “se vive como el primer día del resto de su vida, se está en shock”, pero en esta película “no queríamos que él fuera un héroe que puede todo, porque él está preocupado por cosas mucho más inmediatas y al final hace todo lo que puede hacer, que es poco”.

Refirió que como mexicano, “tienes que estar al pendiente todo el tiempo, preocupándote por cosas muy extrañas, que siento que no todo el mundo se preocupa, si salen tus seres queridos en la noche, estás preocupado de que regresen, cosas que ya tenemos muy metidas en el subconsciente y que además vemos que pasan todo el tiempo, y cada vez con mayor naturalidad”.

José Pablo Escamilla, socio fundador del colectivo Colmena, responsable de los cortos Libélula y El dolor fantasma, trabaja ya en una nueva película, Adiós a Satán, que va un poco de todos los temas que le interesan, como el inconsciente, el mundo de los sueños, el capitalismo, desde el machismo en México.

“Se trata de un chico que descubre que su papá tiene otra pareja, otra familia, y él es un privilegiado que se obsesiona con ello, y con un obrero que es su medio hermano. Aún estamos financiándola, pero espero que se filme el próximo año”, aseguró.

Mostro compite con otras nueve producciones en Zonacine y el palmarés se dará a conocer el próximo sábado 26.

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En el marco de esta edición 25 del Festival de Cine de Málaga, México también estuvo presente con la presentación de Buñuel, un cineasta surrealista, a cargo de su director Javier Espada.

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