Cuando la familia del director M. Night Shyamalan arribó a Estados Unidos, provenientes de la India, su padre soñaba con vivir el sueño americano, el cual ha alcanzado poco a poco a través de su hijo.
Tras casi 30 años de trayectoria, en los que ha dirigido 14 películas y ha logrado dos nominaciones al Oscar (como Mejor Director y Mejor Guión Original por El sexto sentido), es uno de los cineastas más aclamados del género del terror.
Por ello, en su más reciente película, Viejos, quiso ir más allá y reflexionar sobre el valor de la familia y el paso del tiempo, un mensaje que cobra mucha relevancia para él ahora que su papá padece demencia, y todo el mundo atravesó por una pausa que los volvió más conscientes del paso de los días.
“Dejamos ir nuestros modos tóxicos de no estar presentes, y tuvimos el shock de decir ‘esta es la forma en que quiero vivir, estas son las personas con las que quiero estar’. Es como lo que les pasa a los personajes de la película, se dan cuenta que no importa cuán rápido pase el tiempo, si estás con tus seres queridos”, dijo a El Sol de México.
La película, su segundo guion adaptado, basado en la novela gráfica francesa Sandcastle de Pierre Oscar Levy y Frederik Peeters, sigue la vida de una familia que llega de vacaciones a un resort, pero sus planes de disfrutar un buen rato se destruyen luego de que el dueño del hotel los invita a pasar el día a una playa privada que los envejece siete años por hora. Lo que parecía una excursión para relajarse, se convierte en una lucha por escapar y salvar sus vidas.
El cineasta aplaudió el trabajo de Gael García, a quien calificó como un actor sumamente divertido y talentoso, y por ello no dudó en darle el papel del patriarca de la familia. En charlas previas que tuvieron, comentaban lo feliz que ambos se sentían de tener a un mexicano encabezando una historia, donde no se menciona su nacionalidad.
Y es que como migrante, para Shyamalan era importante incluir a actores de distintos países, para demostrar la diversidad que hay en el mundo.
“Ellos no interpretan a un mexicano, a un alemán o a un australiano, interpretaron a un papá, a una mamá o a un esposo. Es la forma mayor de aceptación, decir ‘éste eres tú’, no decir ‘mira, él es su vestido mexicano’, simplemente es tu vecino”.
“Llegamos a este lugar y es algo maravilloso, estoy muy orgulloso. Siento que estamos listos para escuchar diferentes acentos y ver a personas que lucen diferentes”, agregó.
Los papeles de los hijos del matrimonio central corren a cargo de Alex Wolff y Thomasin McKenzie, quienes interpretaron las versiones infantiles y adolescentes de sus personajes.
Para prepararse, ambos revisaron álbumes de fotos y anécdotas para recordar cómo eran ellos a esa edad, y traer un poco de esa experiencia al set.
“Mi principal reflexión es lo poco que cambiamos”, expresó el actor. “Entiendo que tenemos nuestras fallas, y mejoramos o empeoramos, pero creo que parte de la película es darnos cuenta que al final siempre somos los mismos”.
Para su coestrella, este proceso la llevó también a reflexionar sobre su propia relación con el tiempo y lo mucho que ama a su familia. “El tiempo es algo en lo que pienso mucho a veces, me asusta un poco la idea de tener que lograr cosas a una cierta edad, o incluso terminar las cosas en determinado horario durante el día. Es algo que constantemente me atormenta, y fue lo que me atrajo para hacer esta película”. Viejos se estrena hoy en las salas de cine de todo el país.