Los gobiernos de México y Francia impulsan la formación de productores y profesionales del sector primario en el Sistema de Indicaciones Geográficas, que permite la protección de la diversidad de los sistemas agroalimentarios con su reconocimiento, acompañamiento técnico y desarrollo productivo.
Bajo este esquema de formación para la construcción de una indicación geográfica, recibieron beca del gobierno francés 7 mexicanos de la Universidad Veracruzana, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, del Colegio de Postgraduados, del Sistema Producto Vainilla, del Instituto Tecnológico de Tlajomulco, Jalisco.
Así como del Centro de Investigación Científica de Yucatán y de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Ante los embajadores de Francia y de la Unión Europea en nuestro país, Jean Pierre Asvazadourian y Gautier Mignot, respectivamente, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos comentó que las indicaciones geográficas abren oportunidades al turismo rural, dan valor agregado a los productos y generan otros bienes y servicios complementarios.
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Les comentó que esta administración tiene como premisa, brindar a los productores de pequeña escala las herramientas y bienes públicos necesarios para integrarse a las cadenas productivas y alcanzar un desarrollo económico y social.
Sostuvo que las indicaciones geográficas representan una oportunidad para que los productores de pequeña escala incursionen en prácticas comerciales de mayor relevancia e incluso exporten a mercados como la Unión Europea.
Precisó que las indicaciones geográficas son un activo intangible que agrega valor a los productos agroalimentarios, al reconocer como signos distintivos la región que los produce.
Así, tenemos la vainilla de Papantla, el chocolate de Oaxaca o el café de Chiapas, entre otros, que son potencializados con el seminario que se imparte en el Centro de Investigación Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIRAD).
Su propiedad es colectiva, anclada en el origen geográfico de donde proceden. Esta referencia al origen que se utiliza con mayor frecuencia en los productos agrícolas –dijo el titular de la Sader-, en combinación con el uso de métodos tradicionales de extracción y procesamiento, ofrece interesantes posibilidades de comercialización en lo que se refiere a la imagen de la marca de un producto.
Y el embajador de Francia en México, dijo que su gobierno otorgó becas a países de Latinoamérica. Aquí, la Secretaría de Agricultura participó en la selección de los candidatos que tomaron el Seminario de Indicaciones Geográficas.
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Refirió que en Francia hay un registro de alrededor de mil indicaciones geográficas, con esquemas que vinculan al producto con su lugar de origen e inciden en el impulso de las cadenas de valor agregado.
Y el diplomático de la Unión Europea, señaló que este esquema es un factor fundamental de la economía en la zona, con 3 mil 665 indicaciones geográficas, donde Francia e Italia encabezan la lista que en total generan alrededor de 40 mil millones de euros en valor productivo y comercial al representar productos agrícolas y pecuarios de calidad.
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