En la era moderna, donde pasas la mayor parte de tu tiempo en el trabajo, mantenerte activo y en forma se ha convertido en un desafío. Sin embargo, no todo está perdido. Con un poco de creatividad y aprovechando los artículos cotidianos de la oficina, es posible incorporar ejercicio a tu rutina laboral. A continuación, te presentamos cuatro opciones ingeniosas para mantenerte en movimiento mientras trabajas.
La silla activa
En lugar de estar sentado durante horas en una silla convencional, considera utilizar una ergonomica o una pelota de estabilidad. Estos artículos ayudan a fortalecer los músculos centrales y mejorar la postura. Intenta alternar las sillas durante el día, y realiza ejercicios básicos, como movimientos de balanceo o pequeños saltos, para mantener tus músculos comprometidos.
La silla ergonómica Tokyo, te coloca con un ángulo de cadera abierto que fomenta una postura vertical. Esto alineará tu espalda, hombros y cuello y apoyará tu columna lumbar.
El estiramiento de escritorio
Los estiramientos son fundamentales para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea. Aprovecha los momentos en que estás esperando una respuesta por correo electrónico o durante una llamada telefónica para realizar algunos estiramientos simples. Estira los brazos por encima de la cabeza, gira el torso suavemente o realiza estiramientos de piernas debajo del escritorio. Estos movimientos ayudarán a relajar los músculos y a mantener tu cuerpo más activo.
También considera trabajar en un escritorio de pie que ofrece cómodos ángulos de visión y alturas personalizadas para el usuario. Dile adiós a las largas horas de estar sentado y termina la jornada sintiéndote con energía y renovado.
La caminata de los recados
Aprovecha cada oportunidad para moverte durante el día. En lugar de enviar un correo electrónico a un compañero de trabajo, levántate de tu escritorio y ve a hablar con ellos en persona. En lugar de utilizar el ascensor, opta por las escaleras siempre que sea posible. Además, si tienes que entregar documentos o realizar alguna tarea fuera de la oficina, camina en lugar de utilizar el coche o el transporte público. Estas pequeñas caminatas te ayudarán a quemar calorías y mantener tu cuerpo en movimiento.
Si no te quieres mover mucho de tu estación de trabajo, puedes tener una caminadora portátil. Tiene una medida de 400 mm ancho 1100 mm largo ideal para realizar rutinas de activación de músculos y cardio.
El gimnasio improvisado
Transforma tu espacio de trabajo en un gimnasio utilizando elementos comunes de la oficina. Utiliza una botella de agua como pesa para realizar ejercicios de brazos y hombros. Si tienes una mesa resistente, realiza flexiones de tríceps utilizando el borde de la misma. Incluso puedes hacer sentadillas o estocadas durante los descansos. Solo asegúrate de mantener la seguridad en mente y no realizar movimientos que puedan causar lesiones.
También puedes optar por llevar tu gimnasio portátil con este kit de entrenamiento multifuncional que combina una rueda de rodillo abdominal, barra de mango de empuje, bandas de resistencia y mancuernas y pesas rusas ajustables en un práctico paquete.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, El Sol de México puede recibir una comisión.
Te recomendamos este podcast ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcast, Deezer y Amazon Music