Francisco Orta, papá de Jesús Orta, reportado como desaparecido hace 15 años, quiere como regalo del Día del Padre saber dónde está su hijo.
Francisco fue una de las personas que no celebraron el Día del Padre porque acudieron a la explanada de la Estela de Luz para reclamar al gobierno que haga su trabajo, establecer el paradero de los desaparecidos y recuperarlos.
El padre de Jesús, quien desapareció en Valle de Chalco, acusó a las autoridades de ser omisas y apáticas, porque van 15 años del hecho sin que exista un solo detenido o investigado. No hay nada y solo le comunican “andamos buscando, andamos investigando”. Además, aseguró que los 15 años sin su hijo han estado llenos de tristeza, dolor, coraje, esperanza y apatía, aunque no busca culpables.
No buscamos culpables, buscamos a nuestro hijo como sea.Francisco Orta.
Francisco expresó “primero muerto” antes de dejar de buscar a su hijo y advirtió que seguirá con ese esfuerzo hasta que las fuerzas lo abandonen. A la hora de hablar en el micrófono, leyó poemas dedicados a su hijo y a los desaparecidos en general.
Cuando le arrebatan un padre, la vida no vuelve a ser la misma
Irma Orgen Calderón, hija de Marco Antonio Orgen Maldonado a quien reportan como desaparecido desde hace 11 años, leyó el pronunciamiento en el que dio a conocer que 76 por ciento de las personas desaparecidas en México son hombres y muchos de ellos eran padres de familia que dejaron a sus hijos en sufrimiento y desprotección.
Agregó que cuando les arrebatan a las familias a los padres, su vida ya no vuelve a ser la misma, les quitan los pilares más importantes que sostienen las vidas. Pierden su tranquilidad, estabilidad, salud mental y emocional; también se quedan sin madres y hermanos, que se dedican a buscar a los desaparecidos.
Cuando nos arrebatan a nuestros padres, perdemos la posibilidad de tener una vida digna, sueños, oportunidades, derechos. Los pequeños pierden su infancia y oportunidades de desarrollo. La familia se queda sin recursos y en muchos casos los hijos se quedan sin educación.Irma Orgen.
Manifestó que la ausencia de los padres desaparecidos deja un gran dolor y vacío en sus vidas, los impactos en los hijos y mujeres son inmensos e incuantificables, invariablemente esos daños también impactan en la sociedad.
Padres que buscan a sus hijos e hijos que buscan a sus papás tomaron la explanada de la Estela de Luz
Representantes de padres que buscan a sus hijos, y de hijos que buscan a sus papás, tomaron la explanada de la Estela de Luz, desplegaron sobre el piso mantas con breves historias de las personas desaparecidas, una de ellas es la de Horacio Castillo, quien tenía 51 años cuando dejó de estar con su familia.
La manta da cuenta de que le gustaba tocar la guitarra, “siempre se la pasaba cantando”, lo describieron como muy consentidor con sus nietas, que llegaba de trabajar con postres o dulces para sus hijos y nietos. “Horacio era alegre, juguetón, trabajador y responsable. Muy buen padre y esposo”.
Todo cambió el 14 de abril de 2014, cuando desapareció en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y además pasó lo mismo con su hijo del mismo nombre.
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Su hija, Leslie Castillo, dijo durante el evento que en su casa hay dos sillas vacías y que los desaparecidos no son un número más. “Son un papá, un hermano, un hijo, un tío, un esposo que hacen falta, dejaron una familia fragmentada”, agregó.
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