Mientras que al edificio Osa Mayor, ubicado en la esquina de Doctor Navarro y Rafael Lucio, ya se le empezaron a echar los cimientos, el “Centauro, su inmueble gemelo, está intocado y la piqueta no ha iniciado la demolición. Ambas edificaciones pertenecen a los llamados Soldominios.
Silvia, una de las vecinas afectadas de Osa Mayor informó que los residentes del mismo ven con menos incertidumbre su futuro que a principios de año, cuando el edificio aún no era derribado y no sabían qué iba a pasar con sus departamentos.
Entrevistada en el campamento que levantaron desde el 19 de septiembre pasado, dio a conocer que no han tenido más pláticas con el Instituto de la Vivienda por la salida de su titular Raymundo Collins, quien fue nombrado secretario de Seguridad Pública, pero mantienen su petición de que no se les cobre la reconstrucción de sus viviendas, como a los damnificados de la Unidad Habitacional Tlalpan.
Recordó que fue el 15 de mayo, cuandoJosé Ramón Amieva, jefe de Gobierno, puso la primera piedra, cuya construcción corre a cargo de la empresa DICSA, pero aún no está listo el proyecto ejecutivo, porque la propuesta presentada originalmente tenía equivocadas las medidas de los locales.
En esa fecha, el funcionario dio a conocer que el fondo de arranque sería de un 10% que amortizará la administración local a fondo perdido y posteriormente se pactarán créditos accesibles con los vecinos, quienes hasta el momento no han firmado nada e ignoran cómo van a quedar.