El juez de Control que lleva el caso del accidente de la Línea 3 del Metro declaró un receso de una hora, luego de considerar improcedente la anulación que solicitó el abogado de los padres de Yaretzi, Christopher Estupiñán.
Entrevistado a la salida de los juzgados orales, donde tiene lugar la sesión procesal, Estupiñán explicó que el Ministerio Público desconoció el domicilio de los señores César y Luz María, madres de la joven que murió en el choque de trenes registrado entre las estaciones La Raza y Potrero, y por eso no les comunicó la fecha de continuación de la audiencia.
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El abogado opinó que eso es una mentira, porque a los familiares de la víctima les tomaron declaración en la funeraria y quien los asesoraba en aquel entonces proporcionó su domicilio procesal para recibir notificaciones y reprochó que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México pretende que sus representantes no ejerzan sus derechos.
Carlos Alfredo N, motorista del tren que chocó, no está presente en el juzgado, sigue la audiencia vía Zoom desde la cama del hospital donde es atendido de las lesiones que sufrió por el impacto y afirmó que no se le ve con mucho ánimo.
El entrevistado también denunció que el Ministerio Público pretende poner como víctima al Sistema de Transporte Colectivo y sentarlo a lado de los afectados.
Informó que la fiscalía solamente solicitó la acción penal por 19 personas heridas, entre las cuales no están sus representadas Aranza, Juana y Anabel, y recordó que el accidente dejó un saldo de 106 lesionados.
Finalmente, una vez que termine el receso el juez empezará la audiencia de vinculación a proceso en contra de Carlos Alfredo N por los delitos de homicidio y lesiones, ambas culposos.
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