La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) creará un nuevo sistema de consulta de datos de cadáveres desconocidos para complementar la búsqueda de personas desaparecidas.
El Programa de Persecución Penal de 2024, que Ulises Lara, encargado del despacho de la institución, remitió al Congreso de la Ciudad de México el viernes 2 de febrero, contiene esa propuesta en la parte referente a las Estrategias de Seguimiento de Búsquedas y Localización de Personas Desaparecidas.
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El sistema de consulta perfila como punto de partida el Banco de ADN que nació para resguardar la información genética de agresores sexuales y feminicidas sentenciados y que fue certificado por la Entidad Mexicana de Acreditación. Además la FGJ actualizará los protocolos de actuación de especialidades periciales.
En noviembre del año pasado, la entonces fiscal Ernestina Godoy solicitó un presupuesto de mil siete millones de pesos adicionales para fortalecer la atención de búsqueda y localización de personas desaparecidas.
El programa tiene seis objetivos a fortalecer en este tema, además de la creación de ese sistema de consulta: la consolidación de jornadas de búsqueda masivas para concluir el rezago de casos, formalizar los resultados de búsqueda masivas y la publicación de una base unificada y resultados de búsqueda generalizada en un sitio de Internet.
La Fiscalía también considera diseñar, crear y formalizar una unidad especializada en búsqueda masiva en la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la formación de la Unidad Multidisciplinaria de la Búsqueda de Personas. También revisará el protocolo Unificado de Actuación pericial.
Este proyecto se suma al de la creación del Centro de Resguardo para conservar los cuerpos no reconocidos y agilizar la identificación de personas desaparecidas, aunque aún no se define la fecha para que entre en funciones.
Como informó El Sol de México en septiembre pasado, cada día los cuerpos de dos personas llegaron a fosas comunes de la Ciudad de México, en ocasiones sin el consentimiento de sus familiares, según advirtió Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social.
Ese mes, Emiliano Rosales Morales, titular de la Unidad de Implementación de la Fiscalía capitalina, reconoció la necesidad de tener un sistema de información sobre personas que fallecen, desde el primer momento hasta que los entregan a sus familiares.
A su manera de ver, dijo que el primer punto es no permitir que sigan las desapariciones en la Ciudad de México y en segundo lugar está la localización inmediata de las personas y las investigaciones.
Agregó que más que hablar de la coordinación absoluta de las autoridades, es que las instituciones de seguridad y justicia investiguen estos casos, que usen sus herramientas y personal para ello.
“Si no asumimos que las fiscalías y las policías tienen herramientas para encontrar a las personas en cuanto desaparecen, el fenómeno se va a seguir perpetuando y complejizando, En este sentido, la perspectiva de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México es una búsqueda inmediata”, expuso Rosales.