La empresa Fibra Danhos entregó al Gobierno de la Ciudad de México un terreno para la ampliación de la Línea 12 del Metro de dos mil 47 metros cuadrados ubicado en Nicanor Arvide 227, Álvaro Obregón, con un costo aproximado de 24.5 millones de pesos, como medida de mitigación para obtener los permisos de construcción del Parque Tepeyac, ubicado en Gustavo A. Madero.
Esta medida se realizó pese a que no beneficia a las colonias aledañas a la zona donde se construye la nueva plaza comercial, en la alcaldía Gustavo A. Madero, sino a la llamada línea dorada (en Álvaro Obregón), ya que en este terreno se ubicará la estación Valentín Campa, una de las dos nuevas que se construirán para la ampliación de Mixcoac a Observatorio.
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Según el Dictamen de Impacto Urbano Positivo, emitido por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en septiembre de 2018, la dependencia aprobó que, como medida de mitigación, Banco Invex donara un predio equivalente a 10 por ciento del predio donde está la obra.
El dictamen de impacto urbano también recomienda medidas de integración urbana en la Avenida Eduardo Molina, en el tramo de San Juan de Aragón a Talismán; sin embargo, en un recorrido realizado por El Sol de México, se verificó que no hay aún trabajos realizados en ese sentido.
Parque Tepeyac es un proyecto desarrollado en una superficie conjunta de aproximadamente 51 mil 700 metros cuadrados. Fibra Danhos estará a cargo de la gestión, construcción, operación y administración del proyecto, con una inversión de mil 800 millones de pesos.
De acuerdo con un informe financiero de la empresa, Parque Tepeyac registró un avance global de 80.5 por ciento en el primer trimestre de 2022, mientras avanza su comercialización rumbo a su próxima apertura.
En 2019 inició la construcción; sin embargo, las restricciones en la pandemia provocaron que no hubiera avances en 2020. En 2021, la empresa intensificó los trabajos de construcción y el 1 de febrero de ese año, en sesión extraordinaria del Comité del Patrimonio Inmobiliario de la Seduvi se aprobó que el predio donado como medida de mitigación fuera el de la calle Nicanor Arvide 227.
Según la Seduvi, aceptó la donación, pues se trata de un beneficio para la Ciudad de México, ya que se traduce en la obtención de reserva territorial que será destinada para el aprovechamiento de programas de Gobierno.
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“Se determina que es procedente requerir la donación reglamentaria a favor del Gobierno de la Ciudad de México”, detalló la dependencia a través de la Dirección General de Política y Urbanística.
En el primer trimestre de 2022, el terreno fue incluido en el inventario de bienes del Metro.
El Dictamen de Impacto Urbano señala que la empresa constructora, en el camellón de Eduardo Molina, debe considerar la colocación de parques de bolsillo, rehabilitación y construcción de canchas deportivas, rehabilitación y mejoramiento de trotapista, construcción de fuentes y espacios de recreación.
