A dos años de que cientos de mujeres tomaron la extinta Glorieta de Colón para exigir justicia ante la impunidad por los casos de feminicidios, desaparecidos y víctimas de violencia, conmemoraron su segundo aniversario de lucha y resistencia.
“Esta toma ha sido muy simbólica para todas las mujeres que nos encontramos en alguna lucha social y que hemos sido víctimas de algún delito de alto impacto como feminicidios, desapariciones, sobrevivientes de ácido, de violencia familiar, defensoras del agua y de la tierra y de muchas luchas”, manifestó Jaqueline Palmeros, madre de su hija desaparecida en 2020 en la alcaldía Iztapalapa.
Colectivos, madres buscadoras e integrantes de la Glorieta de las Mujeres que Luchan, celebraron la existencia de este espacio de denuncia que les ha permitido levantar la voz por todas las mujeres que fueron víctimas de la violencia que se vive en el país y que se quedaron en el camino.
“Estamos contentas de que se no haya respetado esta toma legítima por parte de muchas mujeres que buscan a sus hijas e hijos, que son víctimas de feminicidios y de otras luchas que siempre están en estos eventos y que siguen en lucha por la verdad y el acceso a la justicia”, resaltó Jaqueline.
Con la instalación de una ofrenda floral dedicada a todas las mujeres víctimas de violencia, baile y música, reivindicaron la importancia de sus demandas y de este espacio.
Durante la celebración también inauguraron una galería permanente para exposiciones fotográficas de mujeres que se cambiará cada tres meses.
La galería se sumará a los elementos que conforman la Glorieta de las Mujeres que Luchan como son el tendero, la cruz rosa, el jardín “Somos Memoria” y la Antimonumenta-Justicia.