Invi lucha contra falsos gestores

Las reglas de operación del Instituto de la Vivienda local (Invi) se modificaron, aunque no todas, porque lo que se quiere es que haya un mayor control por parte del organismo y que no se defraude a la gente con la oferta de casas, afirmó ayer su titular, Pedro Sosa Álvarez.

El funcionario fue entrevistado luego de entregar 120 escrituras de 15 unidades habitacionales, distribuidas en diversas colonias de 10 alcaldías capitalinas y a los beneficiarios les subrayó la importancia de la seguridad jurídica.

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El cambio relevante en cuanto a financiamiento popular radica en que únicamente se otorgará a las personas registradas en la bolsa de vivienda, quienes deberán comprobar su situación vulnerable o que formen parte de algún programa social. Con ello buscan atacar el problema de gestores “que se aprovechaban de la necesidad de la población”.

Sin embargo Sosa comentó que seguirá la relación con las organizaciones, porque son indispensables para la sociedad, a fin de que los solicitantes sigan sus demandas. “Desde luego que vamos a seguir trabajando con ellas”.

Al corte de mayo de este año, según datos de la unidad de transparencia del Invi, son al menos 240 organizaciones sociales las únicas avaladas e inscritas dentro de las reglas de operación.

Entre estos nombres destacan la Asamblea de Barrios -seccionada por colonos de distintas alcaldías-, Antorcha Popular y el Barzon Alianza Social. También se contempla al Frente Popular Francisco Villa y comités como el de la Defensa Popular del Valle de México y el de Lucha Urbana para la Vivienda.

El director del Invi agregó: Lo que vamos a hacer con las reglas de operación es tener una preocupación, porque la gente, las organizaciones que vengan, grupos que están gestionando, tengan cuidado de que su gente tenga la responsabilidad con su gente para recuperar ese recurso.

CRÉDITOS

En la sede de la institución,Sosa dio a conocer que los créditos de mejoramiento de vivienda para este año llegarán a dos mil 100 aproximadamente, lo cual es muy diferente a las casas que se entregarán, las cuales pueden ser el doble, tienen un proceso de años, algunas de cuatro o cinco, y el recurso se puede recuperar hasta en tres décadas.

Reconoció que hay un problema enorme de personas que no pagan los préstamos, por lo que se hará una evaluación y se les advertirá “mientras tu gente no esté regresando el recurso, regularízate y vamos a seguir trabajando”.

Descartó que el Invi este año construya casas, debido a que el financiamiento que tenía la ciudad se tuvo que asignar a la reconstrucción de viviendas siniestradas por el terremoto del 19 de septiembre, porque era mucha población damnificada y había que atenderla.

Dijo que esta restricción de préstamos es muy posible que continúe el próximo año, porque seguirá la atención de la emergencia luego del terremoto de hace dos años.