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Motociclistas de la Ciudad de México exigen implementar una Norma Oficial Mexicana (NOM), a través de la Secretaría de Economía (SE), para regular, homologar y especificar los elementos para elaborar las llantas de un automotor, pues en la ciudad y el país los distribuidores venden ruedas con hasta 85 por ciento de su estructura reciclada.
Luis Arturo Reséndiz Díaz, especialista de motocicleta a nivel industrial y experto en llantas, aseguró en entrevista con El Sol de México que el incremento de muertes de motociclistas por derrape en la Ciudad de México está ligado con la calidad de llantas que venden en la capital, pues no existe una norma que verifique la autenticidad.
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De acuerdo con el tercer reporte trimestral de la Secretaría de Movilidad (Semovi), cuatro de cada 10 muertes en un hecho de tránsito corresponde a motociclistas. Además, el porcentaje de fallecimientos por derrape pasó de 10 por ciento en el tercer trimestre de 2019, a 18 por ciento en el mismo periodo de este 2022.
“Hay un faltante de Norma Oficial Mexicana (NOM) para la regulación de llantas, por lo que puedes importar productos que no son una llanta (…) En México están entrando con 15 por ciento de material natural y el resto es reciclaje. Esas llantas que son sumamente baratas no cubren los mínimos niveles de calidad necesarios para poder frenar”, dijo Reséndiz Díaz, quien participa en las mesas de diálogo con la Semovi para plantear modificaciones al Reglamento de Tránsito.
Las Normas Oficiales Mexicanas establecen lineamientos para asegurar la calidad de los productos y servicios que adquieren los consumidores mexicanos, y las cuales determinan cómo deben realizarse los procesos.
Reséndiz destacó la importancia de contar con una llanta de calidad, pues es la diferencia de poder frenar a una distancia de 20 metros en caso de encontrar una coladera abierta. Y alertó sobre la venta de llantas recicladas, las cuales ofertan distribuidores y centros comerciales y que tienen menos de 15 por ciento de hule.
“La problemática que tenemos hoy en día es que en nuestro país entra cualquier tipo de producto que parezca una llanta, aunque no lo sea. La competencia en México ha crecido tanto que ha obligado que los importadores estén buscando cada vez niveles de precio más bajos en el extranjero, y hoy en día están comprando llantas hasta de tres dólares, que son 60 pesos y que se venden aquí (en el país) en 150 a 180 pesos”, señaló el especialista.
Durante las mesas de diálogo que iniciaron la semana pasada entre colectivos de motociclistas y autoridades de la Secretaría de Movilidad para acordar modificaciones al Reglamento de Tránsito, Reséndiz puntualizó que uno de los puntos a tratar es la homologación y la implementación de una NOM que regule los productos de motociclistas, como los cascos.
“El único vínculo que tiene la máquina con las decisiones del usuario están resumidas en dos pequeños puntos de contacto, que se llama ‘huella de contacto’, y que son las llantas; tienen una propiedad que cuando son de buena calidad se incrustan en el suelo y generan atracción, tanto para acelerar como para frenar.
“Si te llegas a caer a veces es mejor que no lo traigas, a que traigas un casco de mala calidad, porque se puede partir en pedazos e incrustarse en la cara”, precisó Reséndiz.
Hoy se realizará la tercera reunión entre bikers y gobierno.
