Aunque la zona de aparatos de ejercicio al aire libre se restringió en los parques de la ciudad para evitar contagios de Covid-19, los capitalinos no han dejado de visitarlos, es más han quitado las cintas amarillas en las que se advierte que por el momento queda prohibido su acceso. Es el caso del parque Las Arboledas, en la colonia Del Valle, donde los vecinos prefieren estar aquí que en su casa.
Como si estuvieran en familia, además del mobiliario los vecinos comparten las pesas acondicionadas y las ligas. Después de un rato de hacer ejercicio nadie lleva puesto un cubrebocas ni tampoco limpia los aparatos comunitarios antes o después de haberlos utilizado.
José Luis, un repartidor de Rappi, se distrae aquí luego de una jornada de trabajo en su bicicleta. Dice que en el parque corre menos riesgo que en su trabajo. Y como él hay vecinos paseando a sus perros, familias entrenando y amigos jugando, como el señor Julián Macías, que trae a sus nietos a activarse.
“Tienen 15 años, los prefiero ver aquí corriendo que aplastados con la cabeza metida en el celular”, cuenta mientras no pierde de vista el contador en su mano izquierda con el que corrige los tiempos de los nietos.
A más de un par de cuadras de este sitio, en el parque de la colonia Moderna, la actividad se repite. Es más fácil hacer ejercicio en este sitio que en los edificios residenciales de Tlalpan. Gema Monroy, es una de ellas, le da un par de vueltas a la pista de tartán porque en las áreas comunes de su edificio les prohibieron la convivencia.
Incluso, ayer una familia conformada por cinco niños de no más de seis años, un par de adolescentes y dos adultos compartieron tortas y jugaron en las instalaciones, pero ninguno de ellos portaba cubrebocas. “Esta más chido convivir aquí que en casa en un cuartito”, dice Julián mientras reparte refresco en vasos desechables.
De manera oficial, sólo 21 deportivos y parques de las 16 alcaldías han retirado las restricciones para permitir actividades individuales como correr o caminar, de acuerdo con información que cada alcaldía proporcionó a este diario. En el resto, no se permite el ejercicio ni la recreación de menores en juegos infantiles, pero no hay nadie que controle esta medida en cada sitio.
OTROS PROBLEMAS
En las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, la reapertura de parques ha traído consigo otro conflicto: personas en situación de calle que no mantienen las instalaciones limpias.
En la colonia Nicolás Bravo, Venustiano Carranza, el Parque Plutarco Elías Calles registra esta situación. Ha sido un refugio para esta población que no causa problemas, pero sí las quejas entre vecinos.
En el Parque Juan Ruiz de Alarcón, en Cuauhtémoc, sucede lo mismo. Se han instalado debajo de los juegos infantiles por las intensas lluvias registradas este mes. A los corredores no les molesta, pero coinciden en que el sitio huele mal.
JUEGOS INFANTILES
El caso de las instalaciones de juegos infantiles es diferente a las zonas de gimnasios, ya que los padres que van con sus hijos pequeños prefieren que estos sólo caminen o anden en bicicletas propias para evitarles algún contagio; es por esto que los indigentes seleccionan estos lugares, por la limpieza que hay y que nadie los utiliza, dice Gerardo, asiduo corredor en el parque Calles, quien dice que como su hijo es muy inquieto lo lleva a caminar ahí.
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