De mil 500 a cuatro mil automotores aproximadamente son convertidos en chatarra cada cuatro meses en la Ciudad de México, luego de que sus dueños los abandonan en las calles y no los reclaman en los corralones, informó ayer Beatriz Valdez Vázquez, directora de Control de Depósitos de la Subsecretaría de Tránsito.
Muchas veces sale caro recuperar el vehículo, pues en la mayoría de los casos son autos que ya fueron desvalijaron. Y es que la infracción por abandono asciende a 868 pesos, por el traslado del vehículo se debe pagar 788 pesos y el día de almacenaje se cotiza en 82 pesos.
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“Muchos carros abandonados ya los desvalijaron en la calle y prácticamente dejan el puro cascarón, sin cristales, ya se llevaron llantas, autopartes y hasta el motor”, señaló Valdez Vázquez
Algunas de las unidades son de lujo, cuyos propietarios prefieren perderlos en los corralones antes que pagar multas, arrastre y derechos de almacenaje.
El inspector en jefe, Eduardo Galaz, director de Control de Estacionamientos en Vía Pública, dijo que el retiro de dichas unidades inicia en algunos casos con una denuncia ciudadana o el personal de las alcaldías los ubica.
También explicó que los autos son retirados cuando un ciudadano denuncia que le estorba para salir de su casa u obstaculiza la rampa para las personas con discapacidad.
El dueño de un auto tiene como máximo cuatro meses para recuperar el vehículo, después de ese tiempo se compacta a favor de la Ciudad de México.
A los dueños se les hace un apercibimiento y se les da un plazo de tres a 15 días para que los retiren, si no lo hacen entonces la SSC ingresa con la grúa y se les pone a disposición de un depósito vehicular, donde inicialmente se le dan 30 días para recuperarlo.
Informó que lo más encuentran en ese tipo de vehículos es basura por el estado de abandono en que se encuentran, pero hasta el momento no se han hallado cadáveres o drogas.
“La idea es evitar lo nocivo, evitar que se conviertan en un foco de infección, que no haya delincuencia alrededor de ese tipo de vehículos o que se utilicen para delinquir, por eso son retirados”, dio a conocer el inspector en jefe.
Sin embargo, descartó que el abandono de vehículos sea algo común en la capital del país, es una situación fortuita.
La directora de Control de Depósitos explicó que la Secretaría de Administración y Finanzas es la que se encarga de vender por kilo de metal los autos compactados, pero los recursos no se los da a la SSC sino que le entrega grúas o equipo.
Debido a que la compactación de vehículos abandonados se hace cada cuatro meses es que los corralones de la Ciudad de México no están saturados.
Al hablar de las infracciones durante la pandemia por dejar autos mal estacionados, Eduardo Galaz descartó un incremento en su aplicación o en arrastre de unidades, porque los automovilistas fueron muy conscientes de que no pueden violar el Reglamento de Tránsito.
Calculó que las remisiones por vehículos dejados en la vía pública disminuyeron en 2020 entre un 60 y 70 por ciento aproximadamente.
“Ahora con el semáforo rojo por la pandemia, lo único que estamos generando es tratar de ayudarlos y no generar actos de molestia al ciudadano, a quien se le solicita por medio del perifoneo el retirar el vehículo, que busquen un lugar autorizado para estacionarlo o busquen un estacionamiento o los metan a sus propios estacionamientos”, concluyó.
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