Las plazas sindicales en la Asamblea Legislativa se consiguen a través de una rifa y no como lo marca la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, aunque para los líderes sindicales su práctica es democrática.
Las bases mediante los sindicatos deben otorgarse por méritos, experiencia, aptitudes, exámenes de conocimientos y psicométricos, pero en la práctica, durante una asamblea entre sindicalizados, los aspirantes se paran frente a una tómbola y sacan un papelito, así se define el futuro administrativo de la gestión laboral de la ALDF, lugar donde se construyen leyes para los capitalinos.
En el Artículo 18 del texto de las Condiciones Generales de Trabajo 2016-2018 para los Trabajadores de Base ALDF dice: “(Se) preferirá a las hijas, hijos, o cónyuge de una trabajadora o trabajador que haya fallecido en activo, siempre y cuando cumplan con el perfil del puesto”.
En el año 2003, el Sindicato de la ALDF, Oficialía Mayor y Recursos Humanos, firmaron un convenio para poder otorgar las basificaciones respetando la antigüedad y concursando las plazas, pero esto no se ha llevado a cabo.
Gaudensio Chávez Hernández, líder del Sindicato de los Trabajadores de la ALDF, comentó que el echar los papelitos en una tómbola es un método histórico, “lamentablemente a la mejor no debería ser así, pero se ha hecho lo correcto, ponemos una tómbola y ahí pasa cada uno de los compañeros sindicalizados y al que le toca la suerte es el que se la lleva”.
“El escalafón sí existe, está firmado ante los tribunales, de los cuales, por terquedad de la autoridad no hay avance, no hemos podido avanzar, por eso seguimos haciendo tómbola. Porque la autoridad no ha querido trabajar con el sindicato, nosotros durante muchas administraciones hemos insistido en llevar el escalafón a su funcionalidad”, argumentó.
Las últimas plazas que se otorgaron en abril fueron 50, 20 se le dieron al Sindicato mayor, tres para el sindicato minoritario, y para el menor dos, las otras 25 le toca a la autoridad.
Mauricio Muñoz, secretario del Sindicato Independiente de Trabajadores Unidos de la ALDF, dijo que le dieron tres plazas, también otorgan los espacios a través de una rifa.
“Desafortunadamente como documento el escalafón existe desde hace años y no se ha trabajado, ni actualizado, ha habido muchas ausencias en el escalafón, debido a eso nuestro proyecto es que se regule mediante un reglamento”, expuso. Muñoz se enteró que en estas últimas semanas el Sindicato mayor tuvo una reunión con Leonel Luna para otorgar más plazas, y no los invitaron, ya pidió una reunión con el diputado, no le había contestado cuando se realizó esta entrevista.
En la ALDF los salarios se otorgan conforme a niveles del 1 al 16, el más bajo es de 14 mil 711 pesos brutos y el más alto es de 33 mil 439. 20 brutos.
Gilberto Chávez Orozco, coordinador de la Comisión de Trabajo de la Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA), mencionó que términos de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, la basificación o base es un derecho que tienen en virtud de haber reunido ciertos requisitos establecidos.
No deberían otorgarse en base a concesiones aparentemente generosas de los políticos, ni tampoco vinculada a los tiempos de las administraciones y de las acciones, y mucho menos con un sorteo, agregó.
Firmar lo del escalafón ocurre con frecuencias que se llevan a cabo convenios con ninguna intensión de cumplirlos o solamente para pacificar las inconformidades o postergar los conflictos que pudieran generar, denunció.
El órgano interno de control de la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría del Trabajo y la Procuraduría de la Defensa
de los Trabajadores al Servicio del Estado deben vigilar estas prácticas, afirmó.
También el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, con la nueva Constitución de la Ciudad de México ya se creará un nuevo Tribunal Laboral Burocrático.