Mientras algunos vendedores de celulares irregulares en la Plaza Meave y sus alrededores salieron ayer a trabajar como si nada, después que fueran detenidas tres personas en un operativo policial, hubo quienes ocultaron sus productos.
Sin embago, en otros lugares cercanos, como Salto del Agua, comerciantes vendieron abiertamente su mercancía.
Un día después del enfrentamiento en ese sitio, protagonizado por granaderos y comerciantes de aparatos móviles ilegales, no hubo una vigilancia policiaca excesiva y solamente cinco agentes de seguridad estaban apostados en la entrada que está en el Eje Central Lázaro Cárdenas.
En lo que se refiere en la calle de Meave, las barras y alacenas donde se exhibían los teléfonos portátiles estaban vacías, algunas con sus vidrios rotos, luego de que en la víspera fueron aseguradas por granaderos, ya que sus dueños no pudieron demostrar la propiedad legítima.
Esto no impidió que comerciantes se instalaran en Salto del Agua para ofrecer teléfonos Sony en 700 pesos con todos sus programas inluidos.