La revisión de dictámenes, tanto de la necropsia como de las mecánicas de lesiones y de hechos, llevó al esclarecimiento de dos feminicidios, cuyos autores quisieron hacer pasar como suicidios, dio a conocer Ernestina Godoy, fiscal general de Justicia de la Ciudad de México.
Durante un mensaje a medios para dar a conocer lo realizado para combatir la violencia en contra de las mujeres, la funcionaria presentó este par de casos en los que se aplicó la perspectiva de género y esto permitió probar que las víctimas vivían una situación de violencia familiar.
El primero de los feminicidas fue identificado como Jesús N, a quien policías de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM) localizaron, luego de que se logró establecer su posible participación en la muerte de su concubina, de 32 años, registrada en la alcaldía Iztapalapa.
Al revisar la forma en que ocurrió el supuesto suicidio de la víctima, se descubrió que el suéter encontrado alrededor del cuello de la mujer no correspondía al objeto con el que se ahorcó, lo que desvirtuó el dicho del sujeto, quien había asegurado que con esa prenda había encontrado a su concubina.
Otro caso fue el de Alejandro N, a quien se le relacionó con el crimen de su pareja sentimental, ocurrido en la alcaldía de Tláhuac hace cuatro años, luego de que le practicaron indagatorias diversas.
La investigación señaló que posterior a la agresión Alejandro “N” alteró la escena del crimen y por la boca introdujo alcohol a la víctima, con la finalidad de simular que se trató de un suicidio.
Sin embargo, la FGJCM logró demostrar que la mujer, de 34 años de edad, vivía en un continuo estado de violencia, tanto física, como moral y patrimonial.
Tras diversas reuniones con peritos de la propia fiscalía y del Instituto de Ciencias Forenses, y en algunos casos, de otras dependencias, fue confirmado que los objetos con los que ambas víctimas supuestamente se quitaron no correspondían con las lesiones que presentaban en sus cuerpos, con lo que se intentó simular el suicidio.
“Además, ampliamos los peritajes en criminalística, con lo que se comprobó que la maniobra que se realizó fue homicida, es decir, que otra persona las privó de la vida”, aseveró Godoy Ramos.
En otro tema, reportó que entre el 2 y el 15 de abril, la institución llevó a proceso a 52 personas acusadas de diversos delitos en contra de mujeres, adolescentes y niñas, tras el cumplimiento de 22 órdenes de aprehensión, así como 30 detenciones en flagrancia.
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Finalmente, la fiscal detalló que, de estas personas, 23 fueron imputadas por violencia familiar; 15 por abuso sexual; nueve por el delito de violación; dos en contra de la intimidad sexual e igual número por el delito de feminicidio, uno más por el delito de trata de personas.
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