Sin deberla, ni temerla, Gabriela. de 26 años y comerciante de antojitos mexicanos que viajaba con su familia a la estación Auditorio, perdió la vida al recibir un impacto de bala en el cráneo durante el fuego cruzado en el ataque al titular de la SSC-CDMX.
La vendedora viajaba en compañía de su esposo y otras dos mujeres en un auto Aveo color blanco; todos provenientes de Xalatlaco, Estado de México.
Diariamente y a temprana hora, la familia recorría más de 52 kilómetros para instalar un local ambulante en los accesos de la estación del Metro y ofrecer su menú de antojitos a los cientos de usuarios del transporte público.
Ahora, Jorge “N”, su esposo -quien también se encontró en medio de la balacera-, deberá encargarse de la crianza y formación de sus dos hijos de 4 y 8 años de edad.
La mañana de este viernes, los cuatro tripulantes del auto sedan se vieron acorralados entre el convoy del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el grupo de 28 personas que lo atacó.
Al escuchar las múltiples detonaciones de arma de fuego, Gabriela, Jorge, Tania y una mujer más se resguardaron al interior de su automóvil para evitar ser alcanzados por balas perdidas.
Sin tener éxito, Gabriela recibió un impacto de bala en el cráneo, lo que ocasionó que perdiera la vida de manera inmediata. Su acompañante, Tania, fue herida y trasladada a un hospital cercano.
Una mujer de 50 años aproximadamente arribó a Paseo de la Reforma y solicitó información a los elementos que resguardaban el cordón plástico.
Recibió negativas como respuestas y se reunió con uno de los pasajeros del auto siniestrado, quien le puso al tanto de lo ocurrido.
“No hemos podido hablar con nadie, sólo nos dijeron que nos viniéramos porque había fallecido mi nuera. En el coche venía mi nuera y su esposo; una hermana de mi nuera y una de mis hijas”, expresó la mujer.
Minutos después -aún con lágrimas en los ojos y dificultad para hablar-, la señora agregó que le habían corroborado el fallecimiento de su familiar política.
“A la hermana de mi nuera se la llevó la ambulancia, no sabemos cómo está, pero sí resultó herida; a mi otra hija no le pasó nada y a mi hijo tampoco”, agregó.
La hermana de Gabriela habló ante los medios de comunicación y solicitó a los gobiernos de la Ciudad y Estado de México apoyos económicos para la familia, quien tuvo que buscar una oportunidad laboral a una distancia de más de una hora y media de su hogar.
La actual pandemia del coronavirus ocasionó que Gabriela y sus familiares perdieran las oportunidades de trabajo que tenían en Xalatlaco, Estado de México.
“No tenemos dinero ni cómo movernos, necesitamos que nos apoyen; nosotros no tuvimos nada que ver en esto”, finalizó la familia.
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