El gobierno federal se puso de meta sacar a 20 millones de personas en este sexenio, esto a través de políticas sociales que elimine los intermediarios en programas sociales que beneficien a los grupos de atención de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad, esto de acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024.
“Se garantizará una intervención cercana y sin intermediarios a través de los Centros Integradores del Desarrollo como la ventanilla de atención de los Programas Integrales para el Desarrollo y como centros para el fortalecimiento de la cohesión y participación social”, dice el documento que establece los objetivos en política social de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
Como objetivo en el Eje de Bienestar, se pone como meta para 2024 que 20 millones de personas salgan de situación de pobreza, tomando en cuenta la definición utilizada por el Coneval que la mide de manera multidimensional.
Para lograrlo, se establecerán políticas multisectoriales, que incluyan educación, salud, alimentación y vivienda, algunos de los parámetros que utiliza Coneval para la medición de la pobreza, siempre tomando en cuenta la multicultural y la perspectiva de género.
En materia de educación, se busca garantizar la educación laica, gratuita y de calidad para todos los mexicanos, elevando la eficiencia terminal de la educación básica, y eliminado los ambientes de violencia dentro de las aulas.
En cuento a salud y alimentación, el gobierno federal busca la reducción de la obesidad, problema que afecta a 72 por ciento de los adultos de 20 años y a 33 por ciento de los niños en edad escolar.
“Las estrategias se orientan a tres aspectos, promover la producción y el abasto de alimentos, con énfasis en los productos de mayor valor nutricional, apoyar la economía de las familias para la adquisición de dichos productos, e impulsar acciones orientadas a mejorar la calidad de la dieta promoviendo hábitos de consumo saludables”.
Finalmente, en salud la administración de López Obrador se pone de objetivo reducir a 11.5 por ciento la población que tiene la carencia de servicios de salud, mediante la aplicación de los servicios ya existentes, priorizando a grupos en situación de vulnerabilidad, marginación o discriminación, y reconociendo las aportaciones de la medicina tradicional.