El Senado de la República aprobó una reforma al artículo 2° de la Constitución para prohibir el matrimonio infantil en comunidades indígenas, para que así se respete el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
La minuta que fue aprobada en lo general y en lo particular por 76 votos a favor y 0 en contra, estipula que las comunidades indígenas tendrán que sujetarse a “el interés superior de niñas, niños y adolescentes, sin que pueda justificarse la practica en lo contrario por el ejercicio de sus usos y costumbres”.
De acuerdo con el dictamen, el matrimonio infantil tiene lugar en todo el mundo, sin embargo, es más frecuente en países en desarrollo. De acuerdo con el documento, en el año 2000, un tercio de las mujeres de entre 20 y 24 años señaló haber contraído matrimonio siendo menor de edad.
Datos del INEGI, el Fondo de Población de la ONU y el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República indican que, en países en desarrollo, el 90% de los partos en adolescentes tienen lugar entre niñas casadas. Señala también, que es frecuente que las niñas sean obligadas a contraer matrimonio al quedar embarazadas y, peor aún, a hacerlo con sus violadores solo por razones sociales.
Durante la discusión del dictamen, la senadora del PT, Geovanna Bañuelos dijo dese la tribuna que el matrimonio infantil es una violación inadmisible a los derechos de la infancia y de la adolescencia, poque se privan los derechos de grupos de vulnerabilidad y opresión.
Añadió que, por ello, su grupo parlamentario y senadores se sumaron a respaldar la iniciativa que elimina las prácticas de usos y costumbres sobre el matrimonio infantil y con ello, se busca establecer el derecho pleno y el interés superior de la niñez y la adolescencia como una condición constitucional y sea consagrado en la Constitución la prohibición de los matrimonios infantiles.
Desde tribuna la senadora panista Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y la Adolescencia, felicitó a quienes impulsaron el dictamen, pues subrayó que los derechos de la infancia y de la adolescencia no tienen partido, “es por ello, cuando se habla y se apoya el respaldo a los derechos de las infancias y de las adolescencias que se debe de reconocer eliminar el matrimonio infantil”, dijo la senadora.
Tras la aprobación del dictamen de reforma constitucional, la presidenta del mesa directiva del Senado ordenó remitir el documento a la Cámara de Diputados para su revisión, discusión y eventual votación.