Morena, el partido fundado por el presidente López Obrador, atraviesa por una disputa interna entre los dos grupos más visibles de poder que encabeza, por un lado, la presidenta del Consejo Nacional morenista, Bertha Luján, en conjunto con el actual presidente interino del Comité Ejecutivo Nacional, Alfonso Ramírez Cuellar y, por el otro lado, el grupo de la secretaria general del partido y exdirigente del mismo, Yeidckol Polevnsky.
Desde hace una semana el grupo de Luján inició una ofensiva para controlar al partido, donde Ramírez Cuellar abrió un proceso de auditoría contra Polevnsky con una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República, por la presunta adquisición irregular de inmuebles para el partido y pago de servicios fantasma, donde además amagó con los actuales dirigentes estatales morenistas.
También, el Comité de Honestidad y Justicia, abrió de oficio una investigación contra Luis Miguel Barbosa, gobernador poblano, emanado de sus filas, por lo que consideran declaraciones inapropiadas.
Aleatoria a esta embestida de Ramírez Cuellar, en lo que va del mes se dedicó a visitar los comités estatales y a enviar a sus representantes para negociar candidaturas de frente a las elecciones federales de 2021. Lo cual, critica Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a la dirigencia de Morena, pues asegura que Ramírez no tiene facultades para designar candidaturas, ya que fue nombrado únicamente como dirigente interino para organizar la renovación de la dirigencia nacional.
A propósito, de esta presunta extralimitación de facultades que advierte Rojas Díaz Durán, es de mencionar que Ramírez Cuéllar también aprovechó el jueves para anunciar una alianza con los partidos del Trabajo y el Verde para respaldar al presidente Andrés Manuel López Obrador. El actual dirigente morenista se ocupó a finales de mayo en designar a 14 de los 32 delegados estatales en la República, para que organicen la renovación de dirigencias estatales, debido a las dificultades que presentan estas entidades. Pero los opositores a Lujan y Ramírez, consideran que se están aprovechando de la situación para imponer candidatos a modo.
Así, el 25 de mayo, el dirigente morenista dio un doble trabajo a su gente y, nombró a su secretario de producción, Gonzalo Machorro Martínez como delegado estatal en Baja California.