Entre gritos que pronunciaban ¡Morena, Morena! Y pancartas que llevaban la leyenda "estamos con los maestros, compromiso cumplido", el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma educativa planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el total rechazo del PAN, 97 votos a favor, 22 en contra y la abstención de la Senadora del PRI, Claudia Anaya Mota, de 120 senadores presentes, el pleno de la Cámara de Senadores avaló la minuta enviada por su colegisladora, la de Diputados, en una segunda ocasión, al alcanzar la mayoría calificada requerida por ley.
En un primer intento del grupo mayoritario de Morena en este recinto, la oposición frenó en lo particular el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política.
En este sentido, los diputados determinaron que a raíz de las demandas de los grupos parlamentarios del PAN, PRI, PRD y MC, y “conforme al espíritu de construcción de consensos”, estimaron “oportuno” se incorporen modificaciones al artículo tercero constitucional, así como cambios a los transitorios décimo primero, décimo cuarto, décimo quinto, y décimo sexto.
Con ello, una aparte de la oposición cedió; mientras que el PAN se mantuvo en contra, sin deja de reconocer los avances que se lograron en materias en las que también pujaron como bancada.
Dentro de los cambios que logró la oposición, con respecto de la primera minuta que les fue enviada por la Cámara de Diputados, se enmarca el establecimiento de un fondo federal que asegure a largo plazo los recursos económicos necesarios para garantizar la obligatoriedad de estos servicios, así como la plurianualidad en la infraestructura, como propuso Movimiento Ciudadano.
Para ello, también contempla que la Cámara de Diputados apruebe en el Presupuesto de Egresos de la Federación los recursos necesarios para dar cumplimiento a lo dispuesto en la fracción V del artículo tercero, respecto a la ciencia, tecnología y la innovación, como pidió el PRD.
Igualmente, se ajustó la redacción para establecer con mayor claridad el financiamiento de la educación superior, a efecto de cumplir cabalmente con su obligatoriedad de garantizarla educación desde su etapa inicial y hasta el nivel superior.
Precisa que prevalecerá la rectoría del Estado acorde con el párrafo segundo del artículo tercero constitucional, con lo cual se señaló se garantiza que el Estado control de las plazas de los maestros y que éstos no puedan establecer mecanismos de compra y venta de éstas como no dejó de remarcar el albiceleste.
Así mismo, se estima que los materiales e infraestructura de los planteles educativos serán “idóneos” para contribuir a los fines de la educación y enfatiza la importancia de las matemáticas, la literacidad y la lecto-escritura en los planes y programas de estudio, como exigió el PAN y el PRI.
Además, se mejoró la redacción al referir correctamente la educación sexual y reproductiva dentro de los contenidos previstos en la educación básica.
También se agregó la obligación del Ejecutivo Federal para definir una Estrategia Nacional de Mejora de las escuelas normales para su fortalecimiento, en un plazo no mayor de 180 días contados a partir de su entrada en vigor.
Cabe mencionar que dentro del dictamen aprobado por las comisiones unidas de Educación, de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos de este recinto se coincide en privilegiar el diálogo y la construcción de acuerdo para el diseño de la legislación secundaria que implemente la reforma constitucional en materia educativa, las cuales seguirá el esquema de participación Parlamento d Abierto con todos los sectores sociales involucrados.
