Mientras el debate internacional sobre la legalización de la mariguana continúa, el crimen organizado está migrando hacia otras drogas menos aceptadas socialmente. En 2013 sólo el 3.8% de los decomisos de droga en México eran de enervantes distintos a la mariguana, para 2017 esa escala llegó hasta el 13.4%. Las drogas ganando más terreno son la metanfetamina, la amapola (precursora del opio) y la cocaína.