En punto de las 11:00 horas de este miércoles un silbato anunció el inicio de un simulacro con hipótesis de balacera en la primaria Gregorio Torres Quintero, en Cuautla, y aunque los alumnos sabían que era falso, no dudaron en realizar su ejercicio como si en verdad se tratara de una situación de riesgo.
Lo anterior se realizó como parte de un programa encaminado a la protección de los menores que asisten a esta institución a fin de que sepan qué hacer y cómo actuar en caso de presentarse un evento de este tipo.
De acuerdo con la directora del plantel, Evelia Bonola, este tipo de ejercicio se hace como parte del Manual de Seguridad Escolar y es para estar preparado ante cualquier eventualidad que se llegue a presentar.
"Antes pensábamos que esto solo podía pasar en el norte del país, o en Estados Unidos, pero la realidad es que ya hemos visto aquí cómo en las calles hay balaceras y que en cualquier momento y cualquier persona puede ser víctima, por ello decidimos implementar estos simulacros para que los estudiantes sepan resguardarse y evitar ponerse en riesgo".
Evelia Bonola informó que la indicación que se tiene de la autoridad educativa es realizar acciones que garantizan la seguridad de alumnos, maestros, directivos, personas de apoyo y de padres de familia al interior de la escuela, por lo que se cuenta con manuales de seguridad escolar en donde se atienden diversos temas como la violencia, aunque recordó que también se siguen haciendo simulacros de sismos y otros eventos que podrían poner en riesgo la integridad de los menores, así como de los trabajadores de la institución.
La escuela primera Benemérita "Gregorio Torres Quintero", ubicada en la colonia Cuautlixco, cuenta con una plantilla de 754 alumnos, siendo una de las más grandes en el estado; por ello constantemente lleva a cabo capacitaciones en temas de prevención.
Para este simulacro se utilizaron silbatos para advertir a los alumnos sobre un suceso de riesgo, en este caso balacera, mientras eso sucedía las maestras resguardaron a los menores lanzándose hacía en el piso y recostados boca abajo, a la vez que se cerraban las puertas con llave; después de tres minutos la brigada de seguridad realizó una inspección para conocer el estado de los menores.
La directora del plantel informó que actualmente dos veces por semana se están realizando este tipo de simulacros en este plantel, y conforme los estudiantes se acoplen a saber cómo actuar para resguardarse se estarán llevando a cabo una vez a la semana hasta llegar a una vez por mes.
Nota publicada en El Sol de Cuautla