La familia y amigos de Hugo, adolescente asesinado la noche del pasado sábado, continúan con su campamento de protesta en la lateral de Periférico Norte, a la altura del Parque Naucalli, para exigir que el asesino del joven de 15 años sea detenido.
Ayer bloquearon por más de 13 horas ambos sentidos del Periférico Norte y desquiciaron el tránsito vehicular. Desde los primeros minutos del miércoles ya fue liberada la circulación tras un acuerdo entre los padres de Hugo y el Gobierno del Estado de México; sin embargo, el bloqueo continuará en el segundo piso.
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El acuerdo indicaba que la Fiscalía estatal tienen hasta las 2 de la tarde de este miércoles para presentar al presunto responsable de la muerte de Hugo, de lo contrario volverán a cerrar todas las vías.
Aunque en diferentes entrevistas a los medios de comunicación, la madre de Hugo, Maureen Amaro, precisó que las autoridades tienen 48 horas, plazo que terminaría este jueves.
Discusión y muerte de Hugo
Los hechos en los que murió Hugo y que dieron pie a la protesta, ocurrieron minutos antes de la medianoche del sábado afuera de un salón de fiestas ubicado sobre el Boulevard Chiluca-Espíritu Santo, en Naucalpan.
Autoridades policiacas informaron que al salón llegaron Hugo y otros jóvenes, quienes al parecer trataron de ingresar sin ser invitados.
Ante tal situación, dijeron, uno de los empleados del lugar que era cadenero, identificado como Mauricio “N”, trató de impedir que el joven y sus amigos entraran, lo que provocó una fuerte discusión.
Durante el altercado y cuando estaban a punto de llegar a los golpes, el cadenero tomó una botella y se la rompió en la cabeza al joven, para enseguida con el cuello de la botella rota propinarle un tajo en el cuello que lo dejó malherido.
Compañeros del desafortunado joven al darse cuenta de lo ocurrido, de inmediato llamaron por teléfono al padre del menor para darle la mala noticia.
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Una vez que el angustiado padre tuvo conocimiento de los hechos, de inmediato se trasladó al lugar y al percatarse que el estado de salud de su hijo era muy grave, lo trasladó al Hospital Herrejón, en el municipio de Atizapán, donde ya no fue necesario atenderlo, pues cuando llegó ya había muerto.
La muerte de Hugo desató de inmediato una serie de inconformidades y la indignación de sus familiares, amigos y conocidos, quienes al enterarse de la forma en que ocurrieron los hechos y cómo actuó el criminal, exigieron justicia y su captura.
||Con información de La Prensa||
