El gobierno de Andrés Manuel López Obrador elevó a Fase 2 la alerta por el coronavirus, pero lo hizo sin presentar nuevas medidas para contener los contagios por Covid-19 que hasta habían cobrado la vida de cinco mexicanos y tiene a 405 casos confirmados.
A pesar de que el lunes por la noche el Presidente anunció a través de su cuenta de Twitter que durante la mañanera de este martes se daría a conocer un plan para proteger a la población vulnerable ante el coronavirus.
Dicho anuncio para reiterar la suspensión de clases, la estrategia de sana distancia y la implementación del Plan DN II por parte de las Fuerzas Armadas. Estas medidas ya se habían anunciado desde la semana pasada por el Gobierno federal.
En la conferencia, el Gobierno federal hizo un llamado a los médicos generales y especializados a atender la convocatoria del Instituto de Salud para el Bienestar para cubrir 43 mil plazas, porque sólo mil 200 personas han podido completar su contratación.
El Presidente reiteró la propuesta para entregar un millón de apoyos para los pequeños comercios, fondas, taquerías y talleres, que resulten afectados por la suspensión de actividades económicas, se hará más adelante.
Un apoyo de tres mil 207 pesos durante tres meses para 11 millones de personas que ganan un salario mínimo, lo que significa destinar 105 mil 831 millones de pesos. Otro de tres mil 207 pesos durante tres meses para 15 millones de personas que son autoempleadas o no tienen empleo formal, lo que representa una erogación de 144 mil 315 millones de pesos.
Además de garantizar 27 mil 500 pesos durante tres meses para dos millones 500 mil micro empresas para el pago de nómina, que significaría un gasto de 206 mil 250 millones de pesos.
Después del anuncio en la mañanera, exsecretario de Gobernación y actual senador priista, Miguel Osorio Chong, dijo que esas medidas son insuficientes, “hay mucho que plantear y hacer por parte del gobierno federal’’; en tanto que, la bancada panista en el Senado planteó una ruta para financiar con 1 billón de pesos la compra de insumos para las pruebas de detección, ventiladores y medicinas, así como la entrega de apoyos a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Los senadores panistas propusieron posponer las obras de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y las sucursales del Banco de Bienestar (126 mil millones de pesos); usar el fondo de contingencias (150 mil millones de pesos), y reasignar 4% del presupuesto (244 mil millones de pesos) para destinar 520 mil millones de pesos para enfrentar la crisis generada por el Covid-19.
Al hacer esa reorganización presupuestal se podrían destinar 64 mil millones de pesos a la salud (50% más del presupuesto total asignado para este año) y 456 mil millones de pesos a defender el empleo de los hogares y la economía de las familias.
El ex secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, aseguró que en este momento la prioridad es atender la salud de los mexicanos y combatir la propagación del virus.
Por lo tanto en la aplicación del presupuesto público la prioridad debe ser en este momento la aceleración en la aplicación de las pruebas diagnósticas para complementar las medidas de contención, distanciamiento y aislamiento de quienes son sospechosos portadores.
En el Palacio Nacional, al presentar el Pulso de la Salud por la mañana, el subsecretario de Prevención y Promoción, Hugo López-Gatell confirmó que México ingresó a la fase 2 de la epidemia, como lo caracteriza la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"El inicio de la Fase 2 lo que nos permite es trazar el horizonte para los siguientes 30 a 40 días en donde empezaremos a visualizar que México, por haber anticipado dos semanas antes las medidas generales, las medidas masivas que tienen los mayores impactos tanto en reducir la transmisión y desafortunadamente también en las consecuencias sociales, vamos a poder doblar la curva, vamos a poder tener menor transmisión", dijo López-Gatell.
En la tarde, el funcionario dijo en entrevista con José Cárdenas, que la etapa de contagio podría prolongarse hasta octubre, con un pico será en las próximas semanas.
Por la noche, al presentar el informe de propagación de los casos, enfatizó que en México es deseable no llegar a un contagio peligroso sino que con las medidas de distanciamiento social se pueda llegar a “administrar el riesgo y llegar al pico de contagios en el mes de agosto y empezar a disminuirlos en septiembre u octubre”.
Por entidades identificó a Nuevo León, Jalisco y la Ciudad de México como las entidades con el mayor número de casos y a Tlaxcala como la que no presenta confirmaciones, sin embargo, ya se reportan 18 casos sospechosos.
En el Salón de Tesorería, el presidente López Obrador hizo un llamado a que las mujeres cuiden a los viejitos y a comer sano: "Ya lo hacemos, pero ahora debemos de aplicarnos más. Es un hecho, es conocido que sobre todo las hijas cuidan a los padres. Los hombres podemos ser más desprendidos, pero las hijas están siempre pendientes de sus madres, de sus padres".
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A manera de sugerencia planteó mejorar la alimentación, “bajarle a la sal, a la azúcar, desde luego al alcohol, nada de que se quita con tequila o con mezcal, por lo pronto abstenernos o bajarle, el cigarro, portarnos bien"
Aprovechó para describir su actual condición frente a la epidemia, aseguró que está fuerte, “física y moralmente” para atender la contingencia sanitaria que en nuestro país ya entró al escenario 2 de brotes comunitarios.
Señaló que estar informados permitirá al gobierno y a la sociedad a actuar con prudencia, sin desesperación, ni apanicamiento lo que hará que el país pueda resistir esta adversidad y salir adelante.
“México tiene fortalezas que nos permiten actuar con responsabilidad, con seguridad, sin caer en la ingobernabilidad. Hay un pueblo fuerte, consciente, organizado, y hay un gobierno con autoridad moral, con autoridad política y que actúa de manera eficiente”, destacó.
Acompañado del equipo que hará frente a la COVID-19, se describieron las acciones y la intervención que tendrá el Ejército y la Marina dentro del Plan DNIII en apoyo a la población que requerirá del despliegue de helicópteros, autos y la apertura de los espacios de las sedes militares para atención de la población.
Dijo que en México “estamos preparados” para la siguiente fase de contagios en la que se han autorizado recursos de más de 56 mil millones de pesos, desde el mes de enero hasta los que se adelantarán, para hacer frente a la propagación de la enfermedad.
Al desglosar el presupuesto canalizado, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Alfonso Herrera, describió que se autorizaron 5 mil millones de pesos a las fuerzas armadas, 15 mil 300 millones al Insabi, 10 mil millones que se adelantarán a los estados y 25 mil que ya se enviaron a las entidades, además de los recursos para en IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud.
Adicional el presidente informó que cuenta con un fondo de 400 mil millones de pesos extras para usar y permitir la operación de los programas sociales de su administración a pesar del impacto de la epidemia en los próximos meses. Para continuar con sus convicciones e inquebrantable fe en la causa.
Representantes en ese grupo para la atención de la epidemia de las secretarías de Defensa Nacional y la de Marina anunciaron la puesta en marcha de dos estrategias para asistir a la población en el control de transmisión de la enfermedad.
José Rafael Ojeda Durán, titular la Semar, detalló que la dependencia a su cargo implementará el “Plan Marina”, el cual contará con la disponibilidad de 4 mil 43 camas disponibles en Centros de Aislamientos Voluntarios y 79 camas para casos graves, todas distribuidas en diversas entidades del país.
Detalló que la Semar cuenta con la infraestructura, ya sea por aire, tierra o mar para trasladar a pacientes, o en su caso para trasladar médicos, equipo, medicinas o lo que se requiera.
“Queremos demostrarle al pueblo de México que estamos solidarios con ellos. Nosotros estamos ya en el Plan Marina para apoyo del COVID y vamos a entrar en la etapa de apoyo cuando la Secretaría de Salud nos lo indique, porque es necesario entender que la Secretaría es la que lleva el liderazgo", enfatizó Ojeda Durán.
En tanto, Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró que el plan DN-III tiene como objetivo complementar las capacidades del Sistema Nacional de Salud en todo territorio nacional, empeñando los recursos humanos y materiales que dispone la Sedena.
Dio a conocer que el operativo DN-III consiste en tres fases: preventiva, de auxilio y de recuperación.
La preventiva tiene que ver con la activación del plan a nivel nacional, la coordinación con autoridades estatales y municipales, censo de capacidades: instalaciones hospitalarias, de transportación, medicamentos y necesidades. Así como la determinación, ubicación e instalación de hospitales provisionales.
La fase de auxilio consiste en la compra y distribución de equipo y medicamentos especializados, distribución de insumos médicos del sector salud, además de la activación y empleo de las instalaciones militares y unidades operativas adaptadas para tratar el virus.
El escenario de recuperación radica en la limpieza y desinfección de las unidades hospitalarias, la memoria gráfica y el informe final. Comentó que están a disposición un total de 20 mil 444 personas entre médicos, enfermeras y personal de limpieza, se sumará a los esfuerzos de la Sedena. Destacó que de ese total se busca contratar a 3,694 personas.
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